La izquierda exige transparencia a Macron para contener el avance de la extrema derecha

La izquierda exige transparencia a Macron para contener el avance de la extrema derecha

En un clima político cada vez más tenso, la izquierda francesa ha lanzado un ultimátum al presidente Emmanuel Macron, exigiendo transparencia total en su gestión para contrarrestar el alarmante avance de la extrema derecha en el país. La solicitud se produce en un momento en que la oposición de izquierda denuncia una creciente influencia de la ideología de extrema derecha en la política francesa, lo que ha generado una fuerte inquietud en amplios sectores de la sociedad. La izquierda considera que la falta de transparencia en la gestión gubernamental ha creado un vacío de poder que la extrema derecha está aprovechando para ganar terreno.

La izquierda francesa exige transparencia a Macron para contener el avance de la ultraderecha

Los partidos que integran el Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierdas en Francia han acusado al partido del presidente, Emmanuel Macron, de incurrir en contradicciones que terminarán por favorecer a la ultraderecha en la segunda vuelta de las elecciones legislativas.

En Francia, las elecciones se dividen en circunscripciones uninominales, por lo que los escaños no se reparten por listas sino candidato a candidato. Tanto el NFP como Juntos, la coalición de Macron, habían acordado retirar a sus candidatos si quedaban terceros en primera vuelta, en aras de un voto útil contra la ultraderecha.

Contradicciones y falta de claridad

El coordinador de La Francia Insumisa (LFI), Manuel Bompard, ha afirmado que su partido ha retirado entre 40 y 50 candidatos y, en cambio, ha acusado a la mayoría presidencial de poner en peligro los resultados del domingo por su falta de claridad.

El actual primer ministro, Gabriel Attal, que aspira a la reelección, insistió el lunes por la noche en que una mayoría absoluta del partido de Marine Le Pen y Jordan Bardella sería catastrófica. Sin embargo, los últimos días han evidenciado los pulsos internos que se libran también dentro de Juntos.

Retiros y resistencias

La ministra Dominique Faure ha anunciado este martes que se retira en su circunscripción por responsabilidad, después de que así se lo solicitasen Macron y Attal y pese a que menos de 24 horas antes había amenazado con llegar hasta el final.

Otra candidata afín a Macron que se resiste a claudicar, Anne-Laurence Petel, ha denunciado un acoso digital por parte de La Francia Insumisa, partido al que muchos en el frente macronista catalogan de extrema izquierda, equiparándolo por tanto a Agrupación Nacional en cuanto a riesgos.

Criticismo y rechazo

El secretario general del Partido Socialista, Olivier Faure, ha apuntado en redes sociales que los argumentos de Petel son ridículos porque, en el caso de su circunscripción, el candidato con más opciones frente a la ultraderecha no es de LFI sino socialista.

No habrá coalición, según ha declarado el coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, quien ha subrayado que su partido no entrará en ningún gabinete si no es para aplicar su programa.

Acusaciones de golpe de Estado administrativo

En el lado de la derecha, Marine Le Pen ha acusado a Macron de maniobrar en previsión de un previsible gobierno de derechas, perpetrando lo que ha denominado un golpe de Estado administrativo.

Le Pen ha dicho que Macron está designando varios altos cargos ahora que controla también el Gobierno, una tesis que Le Pen ha dicho conocer por rumores. Entre los puestos que estarían en liza, según Le Pen, figuran varios vinculados a las fuerzas de seguridad.

El Elíseo ha respondido a estas acusaciones recordando que durante 66 años ha habido nombramientos y movimientos cada semana en la Administración gala, especialmente en verano e independientemente de los momentos políticos por los que atraviese el país.

El Elíseo ha instado a Le Pen a mostrar tranquilidad y mesura en sus declaraciones.