La negociación entre el PSC y ERC genera tensión en el Gobierno y dentro del partido socialista

La negociación entre el PSC y ERC genera tensión en el Gobierno y dentro del partido socialista

La delicada negociación entre el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha generado una tensión palpable en el seno del Gobierno y dentro del propio partido socialista. La discrepancia en cuanto a la estrategia para abordar la cuestión catalana ha llevado a una división interna en el partido, donde algunos sectores consideran que el PSC está cediendo demasiado a las demandas independentistas de ERC. La presión sobre el Gobierno para que llegue a un acuerdo con ERC ha aumentado en las últimas horas, lo que ha generado un clima de incertidumbre en el seno de la formación política.

Tensión en el Gobierno y en el PSOE por el acuerdo entre el PSC y ERC sobre la financiación de Cataluña

El preacuerdo firmado entre el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para investir al socialista Salvador Illa ha generado malestar entre algunos de los socios habituales del Gobierno y también en las filas socialistas. El acuerdo establece que Cataluña asumirá la gestión del 100% de los impuestos, lo que ha generado críticas y desconfianza entre los partidos que integran la coalición gubernamental.

Malestar en el partido socialista por el preacuerdo sobre la gestión de impuestos en Cataluña

Desde Junts se desconfía de lo pactado y se niega que otorgue la soberanía fiscal, mientras que otros partidos como Más Madrid apuntan a la ambigüedad del texto, que evita especificar puntos clave, como si la comunidad catalana saldrá del sistema común de financiación.

Compromís y la Chunta Aragonesista aseguran que el Gobierno no tendrá su apoyo si no se compromete a mejorar la financiación en sus territorios. Todo ello, sumado a que casi todas las comunidades han rechazado el preacuerdo y también hay malestar en algunos sectores del PSOE.

La negociación entre el PSC y ERC genera críticas en Sumar y entre los socios habituales del Gobierno

El cumplimiento del acuerdo entre el PSC y ERC depende, en parte, del apoyo de los socios habituales del Gobierno en el Congreso de los Diputados, ya que sería necesaria una mayoría absoluta para la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de Comunidades Autónomas (LOFCA).

Desde Más Madrid se critica la ambigüedad del texto, que no especifica si se concede o no el cupo catalán que pedían los republicanos. También se cuestiona que no se explique claramente si Cataluña saldrá del sistema común de financiación.

Compromís ve injusto el tratamiento fiscal que recibe una comunidad infrafinanciada como la valenciana. Su partido advierte al Gobierno de que no cuente con sus dos diputados si pretende reformar el sistema de financiación sin abordar con su formación este asunto.

La Chunta Aragonesista advierte de que votará en contra de cualquier financiación singular mientras no se pongan en marcha herramientas bilaterales de financiación que figuran en el Estatuto de Aragón.

El PSOE y el PSC enfrentan una gran batalla para aprobar el acuerdo sobre la financiación de Cataluña

Además de las once comunidades lideradas por el Partido Popular, hay territorios donde los socialistas también se oponen a este acuerdo. Los primeros en evidenciarlo fueron los barones más críticos, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el líder socialista en Aragón, Javier Lambán, que consideran el acuerdo una quiebra brutal y un atentado a la igualdad entre españoles.

En el PSOE de Madrid tampoco ven con buenos ojos que Cataluña tenga una financiación singular negociada bilateralmente y que se salga del régimen común de financiación de las comunidades autónomas.

En Andalucía tampoco se han mostrado del todo convencidos con lo plasmado en el texto. El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, ha señalado que este acuerdo no puede perjudicar a Andalucía.