La Pasión por la Danza que No Descansa
En un mundo donde la creatividad y la expresión son fundamentales, la danza se ha convertido en una forma de arte que no conoce fronteras. Desde la antigüedad, la danza ha sido una parte integral de la cultura y la identidad de los pueblos, permitiendo a los artistas expresar sus emociones y sentimientos de manera única y auténtica. En la actualidad, la pasión por la danza no descansa, y cada vez más personas se unen a esta forma de arte, descubriendo su potencial transformador y su capacidad para unir a las comunidades. En este sentido, la danza se ha convertido en un lenguaje universal que trasciende las fronteras culturales y geográficas.
Tres pasos sin fin: la pasión por la danza que une a estos tres amigos
La llamada del baile es una fuerza irresistible que une a tres amigos, Javier Peña, Juan Carlos López y Alfonso Rodríguez. Después de retirarse de los grupos de danza en su juventud, decidieron unirse para impulsar su pasión por la danza.
Todo comenzó en 2005, cuando el Ayuntamiento de Burgos anunció que iba a homenajear a los tetines que fundaron la Escuela Municipal de Danzantes y a impulsar su relevo. Los tres amigos no dudaron en presentarse al cásting.
La pasión por la danza, un llamado irresistible
Javier Peña, quien fuera presidente del grupo de danzas Condestables de Castilla, había dejado el baile por edad, pero el gusanillo del baile nunca se pierde. Cuando vio el anuncio, no lo pensó dos veces y se presentó al cásting. Lo echaba mucho de menos y valoré qué podía hacer para solucionarlo; así que cuando salió la posibilidad de ser tetín no me lo pensé, porque además soy de Burgos y siento mucho las fiestas, afirma.
Alfonso Rodríguez, quien había sido parte del grupo de danzas Justo del Río, también sintió la llamada del baile. Llamé, me apunté y aquí llevo 20 años, asegura.
Juan Carlos López, por su parte, tiene una conexión sentimental y hereditaria con la danza. Su bisabuelo, el señor Cayo, había sido tetín y protagonista de la portada del famoso libro de Virgilio Mazuela, Néstor Pavón y Federico Vélez 'Fede' Los Burgos perdidos. Estaba predestinado, afirma.
Una filosofía integradora
En lugar de elegir a solo cuatro candidatos, decidieron no descartar a ninguno, ya que durante el año surgen imprevistos, bajas y lesiones que aconsejan contar con una plantilla más amplia. Así, los tres amigos se turnan para bailar en los 17 días del año en que los tetines, acompañados por los danzantes, actúan en Burgos.
Y nos va muy bien, nunca hay roces porque unos salgan más o menos; de hecho la camaradería se impuso desde el principio y cada poco tiempo cenamos y nos juntamos, aseguran.
Un homenaje a la dedicación y la pasión
En estas fiestas, Juan Carlos y Javier se jubilan. Ambos se van contentos, dejando un buen recuerdo y unos sucesores que también lo harán muy bien. Tenemos una estatua en nuestro honor y estamos vivos, qué más queremos, afirman.
Sus compañeros les harán un homenaje el día 28 de junio a las 13 horas en la Plaza Mayor.
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