La polémica declaraciones de Demiral genera crispación en las relaciones diplomáticas entre Alemania y Turquía
En un incidente diplomático que ha generado gran crispación entre Alemania y Turquía, las polémicas declaraciones del jugador turco, Merih Demiral, han provocado una fuerte reacción en los círculos diplomáticos de ambos países. Las palabras del defensor del Fenerbahçe, que jugó con la selección turca en el partido contra Alemania, han sido calificadas de inaceptables por el gobierno alemán, lo que ha llevado a una nueva escalada de tensión en las relaciones entre Berlín y Ankara. En este contexto, las relaciones diplomáticas entre ambos países se han vuelto cada vez más tensas, lo que ha generado un clima de inestabilidad en la región.
Tensión diplomática entre Alemania y Turquía por gesto de futbolista en la Eurocopa
La relación diplomática entre Alemania y Turquía se ha visto afectada por la celebración del futbolista de la selección turca, Merih Demiral, quien hizo un gesto propio de un grupo de ultraderecha tras marcar ante Austria en la Eurocopa.
El Ministerio de Exteriores alemán ha citado al embajador turco, mientras que en Ankara se ha convocado una reunión con el embajador germano. El Gobierno otomano consideró las declaraciones de la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, que pidió que la UEFA estudiara posibles sanciones al jugador, un acto de xenofobia.
Demiral había asegurado que su gesto solo era una muestra de orgullo de ser turco y que detrás de él no había nada oculto. Sin embargo, su celebración ha generado polémica ya que hizo el saludo del movimiento 'Ülkükü', conocido también como 'los lobos grises', fundado en los años 60 del siglo pasado y considerado en Alemania como de extrema derecha.
En Turquía, el movimiento está ligado al partido ultranacionalista MHP, aliado del AKP islamista y conservador del presidente Recep Tayyip Erdogan. En Alemania, donde hay una gran colonia turca, el movimiento tiene 18.500 miembros y es seguido por la Oficina Federal para la Protección del Constitución, aunque no ha sido prohibido.
La activista kurda Düzen Tekkal ha asegurado recibir desde hace años amenazas de muerte de parte de 'los lobos grises' y ha dicho que el gesto de Demiral es un insulto a las víctimas de ese movimiento.
El ministro de Agricultura, Cem Özdemir, hijo de inmigrantes turcos, se ha unido a los críticos del gesto de Demiral, destacando que nada está oculto en ese gesto y considerando que su mensaje es ultraderechismo, terrorismo y fascismo. Özdemir ha subrayado que la UEFA tiene que tomar medidas.
Turquía juega el sábado en Berlín, donde hay una gran comunidad turca, su partido de cuartos de final contra Países Bajos. Según informaciones de prensa, Erdogan piensa viajar a Berlín para el partido como muestra de apoyo al equipo en medio del debate por el caso Demiral.
En medio de la tensión diplomática, el Ministerio de Exteriores alemán ha anunciado que como anfitriones de la Eurocopa 2024 queremos que el deporte una. El embajador turco ha sido citado hoy.
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