La princesa Irene de Grecia enfrenta preocupaciones por su bienestar: asiste a último acto en silla de ruedas
La princesa Irene de Grecia ha generado gran inquietud entre los seguidores de la familia real griega al asistir en silla de ruedas a su último acto público. La imagen de la princesa, hija del rey Pablo de Grecia, ha suscitado preocupaciones sobre su bienestar y ha llevado a muchos a cuestionar su estado de salud. Aunque no se han proporcionado detalles sobre su condición, la aparición en silla de ruedas ha sido suficiente para generar especulaciones y conmoción en los círculos reales.
La salud de la princesa Irene de Grecia cuestionada tras presentarse en silla de ruedas
La revista francesa Point de Vue, dedicada a temas de la realeza europea, ha alertado sobre el estado de salud de la princesa Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, aquejada de una enfermedad degenerativa progresiva.
Lo que atrajo poderosamente la atención fue el estado de salud de la princesa Irene, visiblemente impedida -señala la revista-. La tía de Felipe VI apareció por primera vez en silla de ruedas, empujada por una señora.
Junto a ella, de 82 años, estaba doña Sofía, de 85, que había viajado a Creta con Irene para inaugurar una exposición sobre Picasso el pasado 5 de julio. Ambas hermanas comparten residencia desde hace décadas, el Palacio de la Zarzuela.
La muerte de su hermano Constantino, en enero de 2023, todavía las unió más.
En 2022, la princesa anunció que padecía cáncer de mama, por lo que tuvo que someterse a seis meses de tratamiento de quimioterapia y varias operaciones que pusieron fin a la enfermedad. Desde entonces sigue siendo objeto de constantes controles médicos para garantizar que el cáncer se mantiene a raya, sentencian desde Point de Vue.
La última vez que se vio caminando a Irene fue en Madrid, por el funeral de Fernando Gómez-Acebo, sobrino de su cuñado Juan Carlos, en una iglesia de Madrid, apoyada en su hermana. También en el cumpleaños de su sobrina la infanta Elena, que reunió a toda la familia para festejar sus 60 años. Irene llegó en compañía de su sobrina Alexia de Grecia, hija de Constantino.
Irene de Grecia, pianista profesional y amante del arte, ha dedicado mucho tiempo a la labor humanitaria. Según Point de Vue, el pasado 4 de enero se cerró la organización benéfica que presidía, World in Harmony, a la que legó su patrimonio.
La princesa Irene de Grecia ha sido una figura importante en la realeza europea, y su salud ha sido objeto de preocupación en los últimos tiempos. Esperamos que se recupere pronto de su enfermedad y pueda continuar con su labor humanitaria.
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