La noticia que ha conmocionado al sector turístico en las Islas Canarias es la declaración de quiebra del operador turístico FTI, una de las empresas más importantes del sector en Europa. Esta situación ha dejado a 40.000 turistas en una situación de incertidumbre, ya que no saben qué pasará con sus viajes y reservas. Además, la quiebra de FTI pone en peligro más de 1.500 empleos en las islas, lo que supone un duro golpe para la economía local. En las próximas líneas, analizaremos las consecuencias de esta decisión y las posibles soluciones para los afectados.
Quiebra de FTI Group deja a 40.000 turistas en la incertidumbre y pone en peligro 1.500 empleos en Canarias
La declaración de quiebra de la compañía turoperadora alemana FTI Group, la tercera más grande de toda Europa, ha generado una gran incertidumbre entre los turistas que tenían comprometidos sus viajes y ha puesto en peligro un total de 1.500 empleos directos en las Islas Canarias.
Según una primera aproximación de los daños económicos llevada a cabo por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Tenerife, la quiebra de FTI Group afecta a un total de 40.000 turistas que tenían comprometidos sus viajes. Además, la empresa alemana tiene inversiones en una treintena de hoteles del archipiélago, lo que supone un impacto económico significativo en la región.
La empresa alemana, que cuenta con una media de 500.000 turistas anuales en las islas, tiene un impacto económico que alcanzó los 800 millones de euros el año pasado. Además, cuenta con 11.000 empleados en todo el mundo y más de 50 hoteles propios y gestionados.
FTI Group opera desde seis mercados en origen (Alemania, Francia, Austria, Suiza, Reino Unido y Países Bajos) para 120 países, además de cubrir el 15% de la cuota del país alemán.
El presidente de la patronal, Pedro Alfonso, ha reconocido que esta quiebra vuelve a poner en jaque al turismo canario tras la bancarrota del turoperador británico Thomas Cook y el 'cero turístico' de la pandemia del coronavirus. Para hacer frente a esta situación, ha propuesto solicitar que se vuelvan a activar los ERTE, se habilite una línea de créditos blandos y se exonere el pago del IGIC de las facturas no cobradas.
Afonso ha confiado en que el volumen de mercado de FTI Group sea absorbido de forma progresiva por otras compañías, lo que podría ayudar a mitigar el impacto económico de la quiebra en la región.
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