El futuro urbanístico de Fresdelval, uno de los barrios más antiguos y emblemáticos de la ciudad, se encuentra en un momento crítico. La rehabilitación completa de esta zona, que ha sido objeto de debate y especulación durante años, está pendiente del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el máximo instrumento de planificación urbanística de la ciudad. La aprobación de este plan es fundamental para desbloquear la regeneración de Fresdelval, que requiere una intervención integral para recuperar su esencia y vigorizar su economía. La espera por la aprobación del PGOU mantiene en vilo a los vecinos y comerciantes, que esperan ansiosos por conocer el futuro de su barrio.
La familia Sanz-Rubert Ortega se opone a las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana en Fresdelval
La familia Sanz-Rubert Ortega, propietaria del enclave de Fresdelval, se encuentra en una situación de gran preocupación debido a las modificaciones que se pretenden introducir en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Burgos. Estas modificaciones afectarían directamente a la zona de Fresdelval, un lugar mágico y tranquilo ubicado en las tierras burgalesas.
La rehabilitación del monasterio en peligro
Según Gerardo Sanz-Rubert, una de las principales consecuencias de estas modificaciones es que impedirían la rehabilitación total del conjunto monástico, que es un Bien de Interés Cultural. Tal y como pretenden dejar el Plan Espacial de Fresdelval, lo hacen totalmente inviable, pues suprimen los sectores exteriores que aportan viabilidad a la operación y se limitan a convertir el equipamiento público en privado, explica.
La alegación presentada por los dueños de Fresdelval argumenta que la modificación impone una obligación a los propietarios que va más allá del deber legal de conservación, pero les priva de los instrumentos urbanísticos y económicos necesarios para ejecutar adecuadamente la rehabilitación. Además, se da la paradoja de que se pretende justificar la drástica reducción de edificabilidad sin compensarla en ningún ámbito externo.
Indemnización por la modificación del plan
Los propietarios de Fresdelval entienden que este planteamiento da derecho a una indemnización en virtud del artículo 48 de la Ley de Suelo. En primer lugar, porque se impone un deber positivo de rehabilitación total de un edificio de 11.000 metros cuadrados, lo que supera con creces los deberes normales de conservación de la propiedad. En segundo lugar, porque se justifica la restricción del aprovechamiento urbanístico en la transformación respetuosa del espacio en el que se encuentra el BIC y se impide que los propietarios lo materialicen en ese ámbito.
Criticas a la modificación del plan
Los dueños de Fresdelval critican que la modificación del plan invade las competencias de Cultura y Patrimonio y permite la construcción de un nuevo edificio de 1.500 metros cuadrados. Además, invade las competencias de Cultura y Patrimonio, que algo tendrán que decir al respecto, subraya Gerardo Sanz-Rubert.
La familia Sanz-Rubert Ortega cree que si finalmente se modifica el plan, daría lugar a indemnización, sobre todo teniendo en cuenta que se han realizado numerosas y costosas obras que exceden del deber de conservación. Todo ello confiando en las determinaciones previas de planeamiento y que ahora pretenden ser modificadas.
El Plan General de Burgos de 2014
Gerardo Sanz-Rubert explica que el Plan General de Burgos de 2014 establecía un Plan Especial en Fresdelval con terreno rústico y el monasterio y suelos urbanizables en los que estaban los sistemas generales denominados EGN-1 y EGN-2 (de espacios libres) y QGN-1 (de equipamientos recreativos, deportivos, de muy baja densidad). Estos sistemas generales estaban destinados a toda la ciudad.
Los dueños de Fresdelval argumentan que las sentencias de 2016 anularon estos sectores, por lo que el planificador debía haber buscado otra forma de adquisición de ese suelo urbanizable. Sin embargo, lo que se ha hecho es intentar eliminar el problema suprimiendo todos estos sistemas generales, lo que no se puede hacer según la Ley de Urbanismo.
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