La temporada del atún comienza con una escasa interacción entre las orcas y los barcos pesqueros
Con la apertura de la temporada del atún, la atención se centra en el comportamiento de las orcas, especie que suele interactuar con los barcos pesqueros en búsqueda de alimento. Sin embargo, en esta ocasión, se ha registrado una escasa interacción entre estos dos actores marinos, lo que ha generado curiosidad entre los expertos y la comunidad científica. Según los informes, las orcas parecen estar evitando a los barcos pesqueros, lo que puede tener implicaciones en la industria pesquera y en el ecosistema marino en general. A continuación, se analizarán las posibles causas y consecuencias de este fenómeno.
Orcas y barcos: la temporada del atún comienza con una escasa interacción
La temporada del atún ha comenzado en el Estrecho y el golfo de Cádiz, pero esta vez con una novedad: la interacción entre orcas y embarcaciones ha disminuido. Desde el año 2020, las orcas han estado interactuando con las embarcaciones en aguas del Estrecho y del golfo de Cádiz, lo que ha llevado a un registro de alrededor de 700 interacciones. Sin embargo, según los expertos, esta temporada ha comenzado con una reducción en el número de interacciones.
El Grupo de Trabajo de la Orca Atlántica (GTOA), formado por expertos en biología, ha estado trabajando en la recopilación de datos, difusión de información y divulgación sobre las interacciones entre orcas y embarcaciones. El doctor en Biología, Alfredo López, miembro del GTOA, confirma que las interacciones han disminuido en comparación con años anteriores. Según él, una de las causas puede ser que los navegantes estén más alerta y utilicen las herramientas puestas a su disposición, pero cree que la principal causa es que las orcas están manteniendo un comportamiento diferente.
Las orcas llegan al Estrecho para la temporada del atún, pero este año han llegado más tarde y se encuentran más dispersas. Además, los cambios en los grupos de orcas también pueden haber influido en la reducción de interacciones. Hasta ahora, se han identificado 16 ejemplares como los que interactúan con las embarcaciones, pero estos cambios también han podido traer cambios en el comportamiento.
La colaboración es fundamental
Desde el GTOA se quejan de la falta de unidad en la recopilación de información y la coordinación de respuesta. Es fundamental la colaboración entre instituciones y que los navegantes continúen proporcionando información para tratar de comprender este comportamiento y elaborar un protocolo único de respuesta.
El pasado mes de febrero, los gobiernos español y portugués organizaron una jornada de trabajo con la Comisión Ballenera Internacional para unificar datos y respuestas. Expertos de los dos países y de Marruecos se reunieron para compartir información y tratar de extraer conclusiones que se han expuesto en un informe recientemente publicado.
Entre las recomendaciones del informe se encuentra alejarse de las orcas en cuanto se produzca el avistamiento, hacia la costa o hacia un área donde sea fácil el rescate y alertar a las autoridades. También se destaca la importancia de no utilizar métodos que puedan dañar a las orcas.
El informe también sugiere que la recuperación de la población de atún podría ser la causa de que las orcas busquen jugar con los barcos. Con una población inferior, los animales se centraban en el esfuerzo de la caza para alimentarse, pero con la recuperación de la especie, sobre todo los ejemplares jóvenes, tienen más tiempo para explorar otros comportamientos.
Desde el GTOA evitan pronunciarse sobre este informe hasta haber estudiado bien su contenido, pero mantendrán su trabajo y su tarea de divulgación para proteger a la orca ibérica.
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