En el mundo del cine, pocas historias de transformación son tan inspiradoras como la de Ariana Richards, la actriz infantil que se convirtió en un rostro familiar para millones de personas gracias a su papel de Lex Murphy en la película de Steven Spielberg, Jurassic Park. Desde su debut en la gran pantalla a los nueve años, Richards ha vivido una metamorfosis que la ha llevado desde la niñez hasta convertirse en una mujer independiente y segura de sí misma. En esta nota, exploraremos el camino recorrido por esta actriz, desde su estreno en Hollywood hasta su actual vida como artista y modelo, y cómo ha logrado reinventarse a lo largo de los años.
Ariana Richards, la niña de 'Jurassic Park', ahora es una reputada pintora
Aunque hizo una breve aparición en la segunda parte, Ariana Richards siempre será recordada por su papel de Lex Murphy en la primera película de la saga de Spielberg, 'Parque Jurásico', en 1993.
No era su debut en cine y continuó actuando después, pero el gran público recuerda a la joven actriz por su papel en la película que la catapultó a la fama. A finales de la década de 1990 participó también en 'El mundo perdido', la segunda entrega de 'Jurassic Park', y entre los '90 y los tempranos 2000 participó en varios proyectos, como 'Nacida libre 2', 'El caballo de la princesa' o el drama de serie 'Silencio roto', aunque ninguna de ellas tuvo el mismo impacto que la película de Spielberg.
Richards llegó a tener un parón interpretativo de más de una década, que rompió al participar en 'Perros de batalla', un thriller de 2013 en el que ya no se podía reconocer a la pequeña genio informática de 'Parque Jurásico'.
La de 'Perros de batalla' fue su última aparición en pantalla, ya que desde entonces se ha centrado en la que es su principal (y, aparentemente, vocacional) profesión: la pintura.
De la pantalla a la paleta de pintura
Tal como decían de ella en un reportaje de The Art Life Gallery, ya de niña (antes de la interpretación) se sumergía en la pintura y encontraba en el arte una forma de expresarse y comunicar. Y añaden que «ha obtenido considerables elogios y reconocimiento dentro de la comunidad artística». Sus pinturas han aparecido en prestigiosas galerías, muestras de arte y exposiciones en todo el mundo.
Los críticos y entusiastas del arte han elogiado su enfoque único para combinar la realidad con un toque de fantasía, haciendo que sus obras de arte sean muy buscadas por los coleccionistas.
Una artista que predica con el ejemplo
A sus 44 años, Richards vive su faceta profesional completamente centrada en su pintura, en la que las protagonistas absolutas son las mujeres, intercaladas con paisajes y escenas costumbristas. Y, aunque sin vistas de volver a las cámaras, en sus redes sociales ella sigue definiéndose como «Pintora, actriz, madre y vegetariana».
Richards es un ejemplo de cómo se puede encontrar la pasión y la vocación en una área completamente diferente a la que se conoció en un principio, y cómo se puede vivir una vida plena y feliz siguiendo los dictados del corazón.
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