En un esfuerzo por abordar el cambio climático, la Unión Europea ha aprobado un paquete de medidas destinadas a reducir la huella de carbono en el sector energético. Este ambicioso plan se centra en la reducción de emisiones de metano, un gas de efecto invernadero especialmente perjudicial. Con este paso, la UE busca liderar el camino hacia una transición energética más sostenible y mitigar los efectos del cambio climático. Las nuevas medidas se enfocarán en la reducción de emisiones de metano en la producción y distribución de energía, con el objetivo de alcanzar una reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta decisión marca un importante avance en la lucha contra el cambio climático y senta un precedente para otras regiones del mundo.
La UE lanza medidas para reducir la huella de carbono en el sector energético y cumplir con el Acuerdo de París
La Unión Europea ha adoptado nuevos requisitos para medir, reportar y verificar las emisiones de metano en el sector energético, con el fin de reducir el impacto climático de este gas de efecto invernadero 30 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2).
Según la ministra de Energía de Bélgica, Tinne Van der Straeten, que ejerce la presidencia rotatatoria del Consejo de la UE, para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5°C y lograr la neutralidad climática para 2050, debemos reducir las emisiones de metano en los sectores de petróleo, gas y carbón.
Nuevos requisitos para operadores energéticos
Los operadores energéticos deberán medir las emisiones de metano a nivel de origen y elaborar informes de monitoreo que serán analizados por verificadores acreditados e independientes. Además, los estados miembros tendrán que elaborar y actualizar regularmente un inventario de todos los pozos activos, así como planes de mitigación para los inactivos, con el objetivo de evitar fugas.
Minas de carbón cerradas o abandonadas
También se medirán y monitorearán las emisiones de minas de carbón que han sido cerradas o abandonadas por menos de 70 años, ya que el metano continúa liberándose incluso cuando la producción se detiene. Las autoridades nacionales tendrán que acometer inspecciones periódicas y aplicar medidas correctivas en caso de que los operadores no cumplan.
Detalles de la implementación
Los operadores tendrán que detectar y reparar las fugas en sus infraestructuras en plazos concretos. Además, también se vigilarán las emisiones de metano fuera de la Unión Europea en lo relativo a las importaciones energéticas. Las nuevas reglas introducirán herramientas de monitoreo global para aumentar la transparencia de las emisiones de metano de las importaciones de petróleo, gas y carbón en la UE, ha señalado el Consejo.
Las reglas entrarán en vigor 21 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE, y la Comisión revisará la aplicación del reglamento en 2028.
Con estas medidas, la Unión Europea busca cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y reducir la huella de carbono en el sector energético.
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