La importancia de las adelfas en las autovías y autopistas de España
Las autovías y autopistas en España se han convertido en las vías más seguras y rápidas para circular por nuestro país, debido a que cuentan siempre con un mínimo de dos carriles, arcenes amplios, así como salidas y entradas a ellas de garantía. Además, en casi todas las vías de alta capacidad de España es posible circular a una velocidad máxima de 120 km/h, lo que hace que los viajes sean más amenos.
El papel clave de las adelfas en la seguridad vial
Dentro de la seguridad vial que aportan las autovías y autopistas a los conductores en comparación con las vías convencionales, hay un elemento que pasa desapercibido, pero cuyo uso es esencial: las adelfas. Estas plantas se plantan en las autovías y autopistas con el fin de aumentar la seguridad vial de los usuarios de estas vías de alta capacidad.
Las adelfas crean una barrera con la que se evita que los vehículos que circulan en dirección contraria deslumbren al resto, lo que reduce el riesgo de accidentes. Además, también minimizan un poco el ruido del tráfico. Su resistencia a suelos poco fértiles y falta de agua las hace ideales para plantar en estas zonas.
Los peligros ocultos de las adelfas
Aunque las adelfas son beneficiosas para la seguridad vial, también pueden crear un peligroso efecto túnel debido a su gran frondosidad y tamaño, que pueden alcanzar fácilmente los tres metros de altura. Esto puede reducir el ángulo de visión a la hora de percibir objetos y personas en la calzada, especialmente a altas velocidades.
La falta de autovías en algunas comunidades autónomas
Un estudio de Eurostat reveló que Aragón es una de las regiones a nivel de Europa con menos carreteras de alta capacidad por kilómetro cuadrado, con solo 18 kilómetros de autovía por cada 1.000 kilómetros cuadrados de superficie. Esta cifra es similar a la de Extremadura, lo que significa que ambas comunidades carecen de este tipo de infraestructuras en comparación con las demás.
Esta falta de autovías se debe a la amplia superficie y la poca población de estas regiones, así como al agreste relieve con dos sistemas montañosos en su territorio: el Sistema Ibérico y los Pirineos.
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