Economistas elevan previsión de crecimiento del PIB al 2,2% pero advierten sobre débil inversión
El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado al alza su previsión de crecimiento para España en 2023, estableciendo un ritmo de crecimiento del 2,2% gracias al efecto arrastre generado por una actividad más robusta en los últimos trimestres y por el dinamismo del sector servicios en general y del turismo en particular.
Esta revisión se debe a la mayor actividad económica en los últimos trimestres, lo que ha llevado a una mayor recaudación y, por lo tanto, a una reducción de la estimación de déficit. Sin embargo, el CGE mantiene que el país no cumplirá con el objetivo de reducir el déficit público al 3% establecido por Bruselas, y se prevé un desequilibrio del 3,3%.
Inversión en bienes de equipo, una debilidad
El CGE considera preocupante la baja inversión en bienes de equipo, uno de los componentes más importantes del crecimiento económico a futuro. En el primer trimestre de 2023, esta variable se ha desacelerado hasta el 1,6% interanual, manteniéndose por debajo de los niveles previos a la pandemia.
El presidente de la Comisión Financiera del CGE, Antonio Pedraza, destaca que esto podría implicar que una parte importante del crecimiento económico español sea coyuntural y se deba a la aportación de los fondos europeos, que podrían estar contribuyendo más del 1% al PIB.
Crecimiento económico y deuda pública
Los economistas del CGE prevén un crecimiento sólido para el segundo trimestre, aunque algo más moderado que en el primero. Sin embargo, la deuda pública en circulación ha superado los 1,61 billones de euros en marzo, un nuevo récord, y se prevé que la ratio de deuda pública siga siendo elevada a finales de este ejercicio, en el entorno del 106,6%.
Desempleo y presión inflacionaria
En cuanto al desempleo, otro de los grandes problemas para la economía española, se prevé que la tasa de paro se reduzca hasta el 11,4%, lo que la mantendrá como una de las más altas de la Unión Europea y la Eurozona.
Además, se prevé que la inflación siga generando tensiones, con una tasa general que se despedirá de media el ejercicio en el entorno del 3,2%, un nivel que sigue estando alejado del objetivo del Banco Central Europeo (BCE).
Rebajas de tipos y consumo privado
La rebaja de tipos aplicada por el BCE en su reunión de junio dará algo de impulso al consumo privado. Se espera que la próxima rebaja de tipos pueda ser en diciembre, aunque no hay nada seguro.
Montserrat Casanovas, coordinadora del Observatorio Financiero, destaca que los próximos recortes previstos de los tipos permitirán un abaratamiento del coste de financiación de los préstamos y créditos, lo que redundará en un aumento de la inversión.
Además, se espera que las bajadas del precio del dinero recuperen en parte el apetito por la compra en un contexto en el que el mercado de alquiler registra precios muy elevados.
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