En un esfuerzo por impulsar la inserción laboral de los desempleados en la provincia de Cádiz, se ha lanzado una iniciativa que permitirá a más de 1.500 desempleados gaditanos mejorar sus oportunidades laborales. Gracias a esta iniciativa, estos desempleados podrán realizar prácticas profesionales en empresas sin compromiso laboral, lo que les brindará la oportunidad de adquirir experiencia laboral y desarrollar habilidades valiosas para el mercado laboral. Esta iniciativa es de gran importancia para la región, ya que permitirá a los desempleados gaditanos aumentar sus posibilidades de encontrar un empleo estable y mejorar su calidad de vida.
Más de 1.500 desempleados gaditanos podrán mejorar sus oportunidades laborales
El Servicio Andaluz de Empleo (SAE), adscrito a la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, ha resuelto la convocatoria de la subvención para financiar las prácticas no laborales en empresas en el marco del programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPES). Esto permitirá que 1.588 desempleados de la provincia de Cádiz accedan a desarrollar una experiencia laboral que les acerque al mundo del trabajo y mejore su empleabilidad.
El delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía en Cádiz, Daniel Sánchez Román, ha celebrado la noticia, destacando que este programa es una valiosa herramienta para favorecer la empleabilidad de las personas desempleadas, que en muchos casos tienen muchas dificultades para vencer las barreras de acceso al mercado de trabajo por carecer de experiencia.
Serán destinatarios de estas prácticas no laborales las personas con discapacidad, las minorías étnicas y las personas en riesgo de exclusión, que estén inscritas como desempleadas en el Servicio Andaluz de Empleo y que tengan abierto un Itinerario Personalizado de Inserción en el marco del Programa Andalucía Orienta. Deben contar, al menos, con una antigüedad de un mes en la inscripción de la bolsa de demandante de prácticas del Servicio Telemático de Orientación (STO) y haber recibido, como mínimo, dos horas de atención individual.
En total, diez entidades beneficiarias llevarán a cabo el programa en Cádiz, de manera provincial o multiprovincial: Fundación Don Bosco, Ayuntamiento de Rota, Asociación Arrabal, Nuevo Hogar Betania, Ayuntamiento de Sanlúcar, Cruz Roja, Ayuntamiento de Jerez, Fundación Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (FAISEM), Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Diputación Provincial de Cádiz y la Asociación de Ayuda a Personas con Discapacidad Intelectual y sus familias (AFANAS).
Además, en la resolución de concesión complementaria también se ha posibilitado el acceso al programa por parte del Ayuntamiento de San Roque, por lo que se verán beneficiadas 80 personas desempleadas en el municipio. En dicha resolución complementaria, producida por una modificación del crédito para este programa, han resultado beneficiarias aquellas entidades que resultaron suplentes en la Resolución de concesión del Programa de Experiencias Profesionales para el Empleo de la convocatoria 2023.
El programa de Experiencias Profesionales facilita a las personas desempleadas prácticas no laborales en empresas de 3 meses de duración, con un máximo de 20 horas semanales y cinco horas diarias, período en el que reciben becas del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (unos 480 euros mensuales, 1.440 euros a la finalización de la práctica).
Las prácticas profesionales deben desarrollarse en centros de trabajo de la comunidad autónoma andaluza, que pueden ser empresas, asociaciones, fundaciones y entidades de carácter privado, con un horario adecuado al de los centros de trabajo y sin que las personas que realicen las prácticas profesionales ocupen puestos de trabajo de estructura. Las prácticas profesionales se formalizarán mediante un convenio suscrito entre el Servicio Andaluz de Empleo, el centro de trabajo donde se realizan las prácticas y la entidad beneficiaria, que debe ejecutar el proyecto en un plazo máximo de 24 meses.
A través de estas prácticas, se proporciona a las personas desempleadas el conocimiento de los hábitos, prácticas y valores propios de los entornos laborales a los que la persona demandante aspira.
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