¡Oh capitán, mi capitán!

La Fiesta del Capitán en Frías: Un Espectáculo Emocionante

La Fiesta del Capitán en Frías: Un Espectáculo Emocionante

En el corazón de España, en un valle rodeado por el río Ebro, se encuentra la ciudad de Frías, un lugar tan hermoso que parece sacado de un cuento de hadas. Esta pequeña ciudad es famosa por sus fiestas, que conmemoran la proeza del audaz joven que lideró la defensa de la villa contra el asedio feroz de un conde sin entrañas.

La Fiesta del Capitán es un evento emocionante que se celebra con orgullo en Frías, donde los vítores a los principales protagonistas llegan a emocionar incluso al más forastero. «¡A la salud del Capitán y su acompañamiento, que Dios le guarde por muchos años. ¡Que viva!», exclama uno de los danzadores que escoltan al Capitán en su recorrido por las calles y el entorno de Frías.

Este año, el capitán fue representado fabulosamente por Ernesto, quien revoloteó la pesada bandera con tanta soltura como destreza. El capitán se convierte en el gran símbolo de todos los fredenses, que acompañan a la comitiva en su deambular por las angostas y empinadas callejas de la villa.

Las alegres muchachas de la ciudad cantan coplas mientras acompañan a la comitiva: Con vuestro permiso/ Señor Capitán/ mozas y casadas/ vamos a cantar. El público aplaude, saca fotografías y realiza vídeos para inmortalizar la fiesta. Las mujeres siguen cantando: Del Ebro al castillo/ resuena un cantar/ vivan los de Frías/ y viva San Juan.

La ciudad se llena de gente que llega a Frías para disfrutar de la fiesta. Las terrazas de los establecimientos hosteleros se llenan de personas ansiosas de disfrutar de la hora sagrada del vermú. El centro de todo es el capitán y su corte, su festivo cortejo de música y alegría.

Las mujeres cantan: Alza la bandera/ señor capitán/ que el sol con sus rayos/ la pueda besar. El capitán, Ernesto, lo borda en la plaza, arriba; aunque exhausto por haber aleteado tanto el gran estandarte, remata su última secuencia con enorme precisión, manteniendo firme el pulso, consciente de que todas las miradas están posadas sobre él.

La ovación, al concluir, es cumbre. El propio capitán se abraza emocionado con sus danzantes, que también han hecho un esfuerzo ímprobo. «¡A la salud del Capitán y su acompañamiento, que Dios le guarde por muchos años. ¡Que viva!».

La fiesta es un orgullo para la ciudad, y los vivas se mantienen en el aire espeso de la mañana, y su eco se reparte por las callejas sin tocar el empedrado, y se cuela en las casas de la increíble ciudad, en sus adornados balcones, en sus umbrías esquinas, en las verdes praderas que rodean su caserío, y sube por el castillo y se retrepa al torreón que parece el mascarón de proa de un buque de piedra soñado por un niño.

Y de ahí al cielo de la historia, de la memoria y del verano recién inaugurado que ardió en la noche de San Juan con el fuego de la eternidad y el recuerdo de los versos luminosos y siempre épicos del viejo Whitman. ¡Oh, capitán, mi capitán!

Javier Martín

Mi nombre es Javier, soy redactor jefe con una amplia experiencia en el mundo del periodismo. Actualmente trabajo en El Informacional, un periódico independiente de actualidad nacional en Español. Me apasiona investigar y redactar noticias relevantes que mantengan informada a nuestra audiencia. En nuestro medio, nos esforzamos por ofrecer información veraz y objetiva sobre los acontecimientos más importantes del país. Mi objetivo es contribuir a la formación de una opinión pública informada y crítica. ¡Gracias por seguirnos en nuestro sitio web!

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