En un veredicto histórico, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado a prisión permanente al hombre acusado de asesinar a su propia esposa en Almonacid. La sentencia se produce después de que el acusado intentara simular un accidente para encubrir su crimen. Según las investigaciones, el hombre atropelló deliberadamente a su mujer para hacer parecer que su muerte fue consecuencia de un accidente de tráfico. Sin embargo, las pruebas recopiladas durante la investigación revelaron la verdadera naturaleza de los hechos, llevando al tribunal a dictar una condena sin precedentes en este tipo de casos. La sentencia marca un hitó en la lucha contra la violencia de género en España.
Prisión perpetua para el asesino que arrolló a su exmujer para simular un accidente
La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a un hombre, J.C.R.F., a prisión permanente revisable por asesinar a su exmujer en la localidad toledana de Almonacid en abril de 2022. Además, se le sentencia a nueve años más de cárcel por un delito de agresión sexual.
Según la sentencia, la víctima quería marcharse de la casa familiar que compartían en Mascaraque y separarse definitivamente del procesado, de quien se había divorciado y con el que tenía tres hijos. Sin embargo, J.C.R.F. no aceptó esta situación.
El asesinato y la violación
El 4 de abril de 2022, el agresor recogió a la mujer en su domicilio y se dirigieron hacia Almonacid por el camino rural de la Barca, una zona difícilmente transitable y poco concurrida. Allí, el hombre aprovechó para atacar a la víctima, agarrarla por el cuello, desvestirla y violarla. Luego, con intención de acabar con su vida, le apretó fuertemente el cuello hasta matarla por asfixia.
Tras estos hechos, el acusado decidió simular un accidente, colocando el cuerpo sin vida de la mujer en el camino y pasando con el coche por encima del cadáver.
La condena
Por estos hechos, la Sección Segunda de la Audiencia toledana ha estimado adecuado imponer al hombre prisión permanente revisable con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, por el delito de asesinato, con la circunstancia de ser siguiente a un delito contra la libertad sexual.
Además, se le ha condenado a una pena de 9 años y un día de prisión por el delito de agresión sexual, así como la prohibición de aproximarse a sus tres hijos y a la hermana de la víctima a distancia inferior a 500 metros.
En el orden civil, J.C.R.F. deberá indemnizar a los dos hijos mayores con 71.500 euros para cada uno de ellos, y al menor con la cantidad de 113.000 euros. Mientras, a la hermana de la víctima tendrá que pagarle 18.000 euros.
Una vez cumpla la pena privativa de libertad, se le impone al acusado libertad vigilada durante 6 años, así como la pena de inhabilitación especial para cualquier profesión o actividad que conlleven contacto regular y directo con menores de edad por tiempo de 10 años.
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