Quiero ser libre, un libro que da voz a artistas LGTBI y su conexión con la música, rompiendo moldes y estereotipos.

Quiero ser libre, un libro que da voz a artistas LGTBI y su conexión con la música, rompiendo moldes y estereotipos.

En un mundo donde la diversidad y la inclusión siguen siendo un desafío, Quiero ser libre se presenta como un proyecto innovador que busca dar voz a aquellos que durante tanto tiempo han sido silenciados. Este libro, que explora la conexión entre la música y la comunidad LGTBI, se compromete a romper moldes y estereotipos, permitiendo que artistas y músicos de esta comunidad compartan sus historias y experiencias. A través de este proyecto, se busca crear un espacio de libertad y expresión, donde las voces y las identidades sean celebradas y respetadas. Quiero ser libre es un grito de liberación, un llamado a la acción para construir un mundo más justo y respetuoso con la diversidad.

Quiero ser libre, un libro que da voz a artistas LGTBI y su conexión con la música, rompiendo moldes y estereotipos

Núria Martorell y Francina Cortés presentan '¡Quiero ser libre!', un libro que fusiona el activismo queer y el arte, llevando a cabo una profunda investigación sobre la conexión entre la música y el colectivo LGTBI.

La historia detrás del libro

El 28 de junio de 1970 se marcó en la historia del colectivo LGTB por los disturbios de Stonewall (Inglaterra), un local en el que la música era el máximo protagonista y se dieron los primeros pasos de lo que se conocería con los años como el Día del Orgullo. Con esta premisa, nace ¡Quiero ser libre!, un libro escrito por Núria Martorell e ilustrado por Francina Cortés.

La unión de la parte más reivindicativa y activista con el arte

La idea de unificar la parte más reivindicativa y activista con el arte, y especialmente con la música, surgió cuando Núria recibió un correo del editor de Redbook, quien había leído algunos de sus escritos de música y quería hacer una propuesta sobre un libro ilustrado. Así, Núria se puso en contacto con Francina y comenzaron con sus ideas.

El proceso de creación del libro

Núria y Francina congenian muy bien porque se complementan. La confianza es absoluta bidireccionalmente. Núria escribe como los ángeles, y es maravillosa. Ella cree en mí a nivel ilustrativo y visual. Así vamos construyendo el trabajo basándonos en una crítica constructiva.

La búsqueda de artistas LGTBI

La búsqueda de artistas no fue fácil, tenían claro que tenían que ser 'queer'. Hay artistas que son icónicos, pero no 'queer', como Raffaella Carrà o David Bowie. A veces decían que sí, a veces que no, y tenían su alter ego. Tenían su miga, pero les desechamos para darle prioridad a los que formaban parte, aunque fueran himnos.

La industria musical y el colectivo queer

En la industria musical, algunos artistas utilizan al colectivo queer para llamar al público y juegan al despiste. Núria y Francina intentan, desde el respeto, saber si se hace con una buena o no intención. Porque hay quien pueda considerar una falta de respeto.

La historia que más les ha marcado

Una de las historias que más les ha marcado es la de Gladys Bentley. No solo por cómo era ella, sino por el ambiente en el que vivió y cómo tuvo que adaptarse hasta el punto de intentar no parecer homosexual. También la de Liberance, que más allá de ser un tremendo pianista, lo cierto es que su vida es terrorífica.

El uso de colores vivos y QR para leer las canciones

Los colores vivos y el uso de QR para poder leer con el móvil las canciones de las que se hablan es una idea nacida de la pasión por los colores saturados, muy cercano al estilo queer. El libro usa colores muy puros, por eso. Además, un punto muy importante es la relevancia de la canción La violetera como primera canción queer.

La recomendación del libro

Finalmente, si tuvieran que recomendar esta obra, sería para cualquier persona con sensibilidad, que tenga ganas de saber sobre música y sobre el colectivo. No hace falta otro requisito más allá de que tenga humanidad. En el fondo, todos tenemos ganas de saber.