Un Referente de la Semana Santa de Cádiz se Despide del Mundo de la Carga
Ramón Velázquez Mellado, a sus 76 años, ha decidido dejar el martillo de la Virgen de las Penas de la Palma, poniendo fin a una trayectoria de más de 60 años de amor, fe y devoción a la Hermandad y sus Sagrados Titulares.
El capataz gaditano, quien es sin duda un referente en la Semana Santa de Cádiz, ha comunicado oficialmente su decisión a la corporación viñera después de sopesarla durante algún tiempo, principalmente debido a su edad. He decidido dar fondo, expresó Velázquez en una misiva firmada de su puño y letra, un alto en el camino, un fondo por igual, que me permita dedicármelo a mí mismo, que falta me hace.
Velázquez cumplirá 77 años el próximo 31 de agosto. Ha sido cargador y en 1980 se inició como capataz. Poco a poco fue innovando y marcando las bases de la carga en Cádiz. Es hermano mayor de Afligidos y el artífice de la Tertulia Cofrade Al Palo y sus conciertos de Cuaresma a beneficio de Gerasa. Además, sigue al frente de la Federación Andaluza de voleibol.
La archicofradía de la Palma ha comunicado de forma oficial en sus redes sociales la decisión adoptada por Ramón Velázquez. En este jueves, 13 de junio de 2024, festividad de San Antonio de Padua, nuestro Hermano Mayor ha recibido de manos del hasta ahora capataz de María Stma. de las Penas Coronada, N.H.D. Ramón Velázquez Mellado, una misiva firmada de su puño y letra.
La junta de gobierno de la hermandad viñera ha querido dejar patente su inmenso agradecimiento por tan caballeroso gesto y quedamos a su entera disposición, para todo aquello que necesite de esta su Archicofradía a la que siempre quiso desde y con el corazón.
La historia de la Archicofradía viñera dejará escrito con letras de oro la trayectoria de más de sesenta años de amor, fe y devoción a la Hermandad y sus Sagrados Titulares.
La noticia no ha sorprendido a muchos, ya que en el pasado Lunes Santo de 2024 se hablaba de la posibilidad de que esta fuera su última jornada al frente del palio viñero. Pero en ese momento, Velázquez se despidió de su gente, de sus cargadores, con la mente puesta en continuar, ya que la cuadrilla le animaba a seguir.
Ahora, Ramón Velázquez Mellado dejará atrás su martillo y se dedicará a sí mismo, después de haber dedicado gran parte de su vida al mundo de las Hermandades y Cofradías, especialmente a sus Hermandades de los Afligidos y a la Archicofradía viñera.
La despedida de Ramón Velázquez Mellado es un gran cambio en la Semana Santa de Cádiz, pero su legado seguirá vivo en el corazón de la ciudad y de la Archicofradía viñera.
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