Reportera de 'En boca de todos' víctima de agresiones por familiares y amigos del sospechoso de atropello fatal de un niño en Valencia
Una situación alarmante se ha generado en torno a una reportera del programa de televisión En boca de todos, quien ha sido víctima de agresiones por parte de familiares y amigos del sospechoso del atropello fatal de un niño en Valencia. Según fuentes cercanas al caso, la periodista ha recibido amenazas y acosos constantes por parte de los allegados del imputado, quienes intentan silenciarla y evitar que continúe investigando sobre el caso. Este incidente ha generado una gran conmoción en el ámbito periodístico y entre la opinión pública, y ha llevado a una gran mobilización en apoyo a la reportera y la libertad de prensa.
Reportera de 'En boca de todos' víctima de agresiones en Valencia
Una periodista de En boca de todos fue víctima de agresiones en Valencia mientras investigaba sobre un atropello que tuvo lugar en la ciudad el pasado 19 de mayo.
El atropello, que fue capturado por cámaras de seguridad, mostró cómo un BMW que circulaba a gran velocidad atropellaba a un niño de siete años y huía del lugar dejándolo allí. La Policía solicitó la colaboración ciudadana para localizar al delincuente y, pocos días después, los agentes localizaron el vehículo y posteriormente el propietario se entregó.
La reportera Esther Yáñez se trasladó a Valencia para investigar sobre el perfil del presunto autor del atropello, un joven de 22 años con un historial delictivo. Según la reportera, el joven tiene una sentencia por insultar e intentar atropellar a dos mujeres trans cuando solo tenía 18 años.
El equipo de En boca de todos también habló con vecinos de la zona, quienes confirmaron que el joven ha sido conflictivo y ha tenido una vida muy dejada de la mano de Dios.
Sin embargo, durante la investigación, la reportera Esther Yáñez fue increpada y atacada por los familiares y amigos del dueño del vehículo implicado en el atropello. Me han tirado un cubo de agua encima porque estábamos allí intentando hacer nuestro trabajo, pero como habéis visto el entorno no es muy amigable. Por la espalda, me han tirado el cubo de agua encima para echarnos de allí, solamente porque estábamos investigando, relató la reportera.
La agresión hacia la reportera es un claro ejemplo de la hostilidad que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su trabajo.
El niño atropellado sigue en estado grave en el hospital.
Deja una respuesta