En un escenario económico cada vez más complejo, Rusia se enfrenta a un nuevo desafío en el sector agrícola. Según fuentes oficiales, el país prevé una cosecha de granos más pobre en 2024, lo que supondrá un gran reto para la venta de su producción en la Unión Europea. Esta situación se debe a una combinación de factores, incluyendo condiciones climáticas adversas y la presión económica generada por las sanciones internacionales. Como resultado, Rusia deberá reinventar su estrategia de exportación si desea mantener su posición en el mercado europeo. En este contexto, es fundamental analizar las implicaciones de esta situación y explorar las posibles soluciones para que Rusia pueda superar este obstáculo.
Rusia enfrentará su mayor desafío para vender su producción en la Unión Europea
Vladimir Putin tendrá desde el 1 de julio las puertas de Europa aún más cerradas para el grano de su país. Rusia espera producir 132 millones de toneladas de grano en 2024, lo cual permitirá la exportación de hasta 70 millones de toneladas, afirmó hoy el viceprimer ministro y exministro de Agricultura, Dmitri Pátrushev.
La cifra aportada por el representante del ejecutivo de Putin supone que por segundo año consecutivo merma la producción de grano ruso, después de que en 2023 el país cosechase 143 millones de toneladas. Esto ya supuso casi 14 millones menos que en 2022.
Además, a Rusia se le han cerrado todavía más las puertas de la Unión Europea tras la decisión de los ministros de Comercio de los Veintisiete de imponer aranceles prohibitivos desde el 1 de julio a las importaciones de cereal del gigante euroasiático y Bielorrusia. La razón detrás de esta drástica medida, la implicación de Putin en la invasión de Ucrania y evitar la desestabilización del mercado de cereales comunitario.
Conservamos el pronóstico de producción de grano a un nivel no menor de los 132 millones de toneladas, de los cuales unos 85 millones son de trigo, ha indicado en un foro dedicado a la producción de grano en Rusia, según TASS.
Mirando a otros mercados por sanciones
Sin embargo, las exportaciones de grano ruso han crecido pese a las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania. En la actual temporada tenemos previsto exportar a los mercados globales hasta 70 millones toneladas de grano, de ellos, unos 53 millones de toneladas de trigo, ha sostenido el viceprimer ministro.
Con ello, Rusia supera su propio récord de exportación de grano, alcanzado en 2023, cuando suministro al mercado internacional 65 millones de toneladas, algo que expertos han vinculado a la exportación de cereal producido en las regiones ucranianas anexionadas en septiembre de 2022.
El viceprimer ministro ha sostenido que Rusia ha demostrado ser un exportador fiable y continúa incrementando las exportaciones. Una de cada cuatro partidas de trigo en el mercado global es de procedencia rusa, ha subrayado en el mismo foro.
Además, el alto cargo ha apuntado que el año pasado Rusia envió, por orden del presidente ruso, Vladímir Putin, 200.000 toneladas de grano a los países más pobres de África.
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