La localidad de Salas de Bureba se encuentra inmersa en un proyecto de reutilización arquitectónica que ha captado la atención de sus habitantes. La noticia que ha causado revuelo en la comunidad es la decisión de convertir el antiguo ayuntamiento en dos viviendas, un paso que marca un hito en la historia del municipio. Este ambicioso plan de rehabilitación busca dar una nueva vida a un emblemático edificio que ha sido testigo de innumerables acontecimientos a lo largo de los años. La transformación de este espacio público en residencias privadas representa un cambio significativo en la configuración urbana de Salas de Bureba, que se prepara para recibir a nuevos vecinos en un entorno cargado de historia y tradición.
Salas de Bureba destina fondos a convertir antiguo ayuntamiento en viviendas sociales
En contraste con la tendencia decreciente de población que experimentan la mayoría de los pueblos de la región, Salas de Bureba ha logrado mantener estable su número de habitantes, contando con 135 vecinos en la última década. Su estratégica ubicación y cercanía a municipios más grandes como Oña, Briviesca y la ciudad de Burgos han atraído a nuevas familias a establecerse en la localidad. La demanda habitacional ha sido tal que el gobierno local ha decidido transformar el antiguo Ayuntamiento en dos viviendas sociales.
El municipio cuenta con cinco inmuebles en alquiler a precios asequibles, todos ocupados por parejas o particulares. Ante la creciente demanda de vivienda, el alcalde de Salas de Bureba, Rubén Saiz, ha decidido destinar los fondos recibidos de los Planes Provinciales, un total de 75.780 euros para dos años, a la adecuación del antiguo Salón de Plenos y las oficinas del Ayuntamiento para convertirlos en hogares habitables.
Las obras de acondicionamiento de estas dependencias municipales, que actualmente funcionan como almacén, se llevarán a cabo en un plazo estimado de uno a dos años. Durante el año en curso se acometerán trabajos de tabicado, cambio de ventanas, puertas y posiblemente suelos en un área de aproximadamente 50 metros cuadrados, con el objetivo de transformarla en una residencia. Para el año 2025, se tiene previsto intervenir en una segunda vivienda contigua de dimensiones similares. En una de las viviendas se dispondrán dos dormitorios pequeños, mientras que en la otra únicamente uno. La instalación de baños y cocinas correrá a cargo del ayuntamiento, mientras que los inquilinos deberán amueblar los espacios.
Aunque aún no se han establecido las condiciones para la ocupación de las viviendas, el alcalde menciona que los futuros vecinos deberán cumplir con las obligaciones tributarias establecidas y estar empadronados en el municipio. La licitación de las obras de reforma del Salón Plenario se llevará a cabo en los próximos meses, con la intención de ofrecer las viviendas a finales de año.
La implementación de este proyecto de recuperación del antiguo Ayuntamiento ha implicado postergar otras actuaciones de interés para el municipio debido a limitaciones presupuestarias. El alcalde menciona la necesidad de ampliar el cementerio municipal o incluso construir uno nuevo en una finca alejada del núcleo urbano, ante la falta de nichos disponibles. Otras obras como la reparación de caminos rurales, pavimentación de calles deterioradas y la instalación de contadores de agua exteriores deberán esperar futuras inversiones, ya que los fondos disponibles se destinarán a las viviendas sociales.
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