Restricciones en el Consulado español: Jerusalén cierra sus puertas a ciudadanos palestinos
El pasado sábado, entró en vigor la orden del Ministerio de Exteriores israelí al Consulado español en Jerusalén de no prestar servicio a los palestinos residentes en Cisjordania ocupada. Esta medida ha generado una tensión diplomática entre España e Israel.
La oficina consular española en Jerusalén solo abrió durante dos horas el sábado, y solo atendió a los votantes registrados para las elecciones europeas. Las calles adyacentes al Consulado, en el barrio de Sheikh Jarrah de Jerusalén este, estaban prácticamente vacías.
La situación se agrava después de que el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, amenazó con cerrar el Consulado español en Jerusalén si no se cumplía con la orden de no prestar servicio a los palestinos de Cisjordania. Esta medida es una represalia por el reconocimiento español del Estado palestino.
Reacción de España
El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, criticó la orden y confirmó la entrega de una primera nota verbal al Gobierno de Israel para rechazar completamente cualquier limitación impuesta al Consulado.
La medida no afecta a los ciudadanos españoles ni a los palestinos que residen en Jerusalén este, ya que toda la ciudad se encuentra bajo administración israelí desde 1980. Sin embargo, los ciudadanos palestinos residentes en los territorios administrados por la Autoridad Nacional Palestina (Cisjordania ocupada) se verán privados de acceder a los servicios consulares, como la solicitud de visados.
Contexto
El Consulado español en Jerusalén tiene un estatus especial al tratarse de una oficina histórica, establecida antes de la creación del Estado de Israel (concretamente, abrió sus puertas en 1853). Esta oficina funciona como embajada para los palestinos de Cisjordania y ejerce la representación diplomática de España ante la Autoridad Nacional Palestina.
La comunidad internacional no reconoce la soberanía israelí sobre la ciudad de Jerusalén, que reclama como su capital indivisible. Además, las operaciones consulares están protegidas por el Convenio de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, que Israel firmó aunque nunca ratificó.
Este conflicto diplomático entre España e Israel sigue en desarrollo, y se espera que se tomen medidas para resolver la situación de manera pacífica.
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