En la era digital, la compartir información a través de enlaces es una práctica común. Sin embargo, las URL acortadas que nos permiten compartir contenido de manera más sencilla también pueden esconder riesgos ocultos. Los expertos en seguridad informática advierten que estas URL pueden ser utilizadas por ciberdelincuentes para cometer fraudes en línea, lo que pone en peligro la seguridad de nuestros datos personales y financieros. En este artículo, exploraremos las vulnerabilidades de las URL acortadas y cómo los ciberdelincuentes las utilizan para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
La verdad sobre las URL acortadas: ¿seguras o peligrosas para tu seguridad?
Las URL acortadas son una herramienta útil para compartir enlaces en redes sociales y otros sitios web con límites de caracteres. Sin embargo, detrás de esta práctica aparentemente inocente se esconde un peligro real para la seguridad en línea.
Una URL acortada es simplemente una dirección web con menos caracteres que la página web original, pero que nos lleva al mismo sitio. Hay varias plataformas que nos permiten acortarla de manera gratuita, como Bitly o Goo.gl, y se utiliza en diferentes redes sociales que permiten un número limitado de caracteres, como Twitter, Facebook, YouTube.
Los riesgos de las URL acortadas
Los ciberdelincuentes pueden aprovechar la mínima información que ofrecen estas direcciones acortadas para disfrazar archivos como malware mediante ataques con técnicas como el phishing, según informan desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).
Al utilizar una URL acortada, no podemos saber a qué sitio web nos llevará hasta que no hacemos clic en ella. Esto permite a los delincuentes informáticos crear enlaces que parecen inocuos pero que, en realidad, contienen malware, phishing o smishing.
Además, según José Rosell, CEO del S2 Grupo, el uso de estas direcciones acortadas no solamente es exclusivo de los delincuentes informáticos, sino que hay empresas que pueden utilizarlos para crear perfiles de usuario y rastrear la dirección de los mismos a través de su dirección IP para ofrecerles anuncios personalizados.
¿Cómo protegernos de estas URL acortadas?
Desde el Incibe afirman que no todas estas direcciones suponen riesgos, pero que debemos tener una serie de precauciones a la hora de utilizarlas.
Para protegernos, podemos:
- Instalar un complemento en el navegador, como Unshorten.link para Chrome o Link Unshorten para Mozilla Firefox, que nos permita conocer la dirección original a la que nos lleva el enlace acortado y detecta si contiene un malware o phishing.
- Descargar un analizador de direcciones web o URL gratuitos como VirusTotal y URLVoid, que nos mostrará mucha información sobre la dirección, además de analizar si contiene malware.
- No proporcionar ningún dato privado ni ninguna contraseña a páginas web con URL acortadas.
Recuerda que la seguridad en línea es responsabilidad de todos. ¡Ten cuidado con las URL acortadas y protege tu privacidad!
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