En vísperas de la final, un detalle ha llamado la atención de los aficionados y expertos por igual. El jugador estelar, Jude Bellingham, ha repetido un gesto obsesionante que ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol. El joven futbolista ha sido conocido por su habilidad y talento en el campo, pero esta acción ha generado más inquietud que admiración. ¿Se trata de un signo de nerviosismo ante la gran oportunidad que se avecina o simplemente una muestra de maldad en el juego? Lo cierto es que este gesto ha generado un gran Debate en torno a la mentalidad del jugador y su preparación para la final. ¿Qué significa realmente este gesto y qué implicaciones tendrá en el partido?
¿Significa nerviosismo o maldad? Bellingham repite gesto obsesionante antes de la final con Dortmund
El centrocampista inglés Jude Bellingham ha generado preocupación en el madridismo horas antes de la final de la Champions League ante el Borussia Dortmund. Una imagen ha despertado la alarma entre los seguidores del Real Madrid: Bellingham, pendiente de su hombro.
El inglés, que vuelve a Inglaterra para jugar su primera final europea, se llevó la mano al hombro varias veces después del último entrenamiento del conjunto blanco en Wembley. Incluso se le vio enseñar a sus padres la hombrera que ha estado utilizando este curso.
Una lesión antigua
Las molestias de Bellingham en el hombro se remontan a noviembre de 2023, cuando sufrió una luxación en el hombro durante el partido ante el Rayo Vallecano. El '5' terminó el encuentro, pero descansó en el duelo de Liga de Campeones ante el Braga, que se celebró tres días después y terminó con la victoria madridista (3-0).
El club y el jugador optaron entonces por un tratamiento conservador para recuperar su hombro, y evitar así pasar por quirófano y una prolongada ausencia en los terrenos de juego, lo que ha llevado a Bellingham a jugar con hombrera para proteger la zona.
No se espera que peligre su presencia en el once de Carlo Ancelotti
Ese escenario se repetirá este sábado a partir de las 21:00 horas, pues, pese a la última imagen del inglés, no parece que peligre la presencia del centrocampista en el once de Carlo Ancelotti.
La pregunta que todos se hacen es: ¿significa nerviosismo o maldad? ¿Es solo una precaución o hay algo más detrás de este gesto obsesionante de Bellingham?
En cualquier caso, el Real Madrid confía en que Bellingham esté listo para la final de la Champions League y que pueda aportar su granito de arena para que el equipo blanco logre el título.
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