En un comunicado que ha generado gran revuelo en el mundo del entretenimiento, un ejecutivo del concurso de Eurovisión ha manifestado que el certamen no es el lugar adecuado para abordar los problemas globales. Según esta visión, el concurso debe enfocarse en lo que siempre ha sido su propósito principal: la música y el espectáculo. La declaración ha generado un gran debate en torno a la función que debe tener Eurovisión en la sociedad actual y si es el lugar adecuado para abordar temas tan importantes como la justicia climática, los derechos humanos o la paz internacional.
Festival de Eurovisión no es el lugar para resolver problemas internacionales, dice ejecutivo
El presidente del Grupo de Referencia de Eurovisión, Bakel Walden, ha manifestado que el festival no es el escenario adecuado para resolver conflictos globales o problemas internacionales.
En una entrevista con la edición suiza de 20minutos, Walden enfatizó que el festival no es el lugar para resolver todos los problemas del mundo. También aquí tenemos que establecer límites claros.
El ejecutivo destacó la importancia de establecer un diálogo constructivo con los países participantes y los artistas, pero también de establecer límites claros para evitar que el festival se convierta en un foro para abordar conflictos globales.
La tensión en torno a la presencia de Israel
Walden también se refirió a la tensión vivida en la edición actual del festival debido a la presencia de Israel, destacando que la polarización se notaba desde hacía semanas in situ y entre las delegaciones.
El ejecutivo enfatizó que es importante que todos puedan expresar sus opiniones libremente, especialmente cuando se juntan tantas nacionalidades, pero también que la música y la creatividad deben estar en primer plano.
Si el objetivo es reafirmar tu propia postura, lo único que queda es conflicto en lugar de creatividad, opina Walden, que considera que en ese caso ya no habría lugar para la idea original de unir a las personas en lugar de dividirlas.
La expulsión del neerlandés Joost Klein
Walden también se pronunció sobre la expulsión del neerlandés Joost Klein, descalificado tras una discusión con una fotógrafa del festival.
Créame que nos hubiera gustado evitar una crisis adicional, aseguró Walden, quien defendió la decisión de eliminar a Países Bajos, argumentando que hubo un comportamiento inaceptable hacia una empleada de la producción.
Walden enfatizó que en una producción con más de 1.000 personas que quieren trabajar de forma segura, no solo deben existir normas de conducta clara, sino que deben aplicarse de forma coherente, y que es lo que hicieron los responsables de la UER.
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