En la era digital, las redes sociales han revolucionado la forma en que interactuamos con los demás. Sin embargo, un fenómeno cada vez más común y peligroso está emergiendo: la adicción a los likes y la orbitación. Esta práctica, que implica obsesionarse con las interacciones en línea de nuestros seres queridos, puede tener consecuencias graves en nuestras relaciones interpersonales. En este artículo, exploraremos el impacto de esta nueva adicción en nuestras vidas y cómo podemos evitar caer en la trampa de la orbitación.
En la era digital, las redes sociales han cambiado la forma en que interactuamos con los demás. Sin embargo, ciertas conductas en línea pueden tener consecuencias negativas en nuestras relaciones interpersonales. Uno de estos fenómenos es el orbiting, una práctica que puede dañar nuestra salud mental y nuestras relaciones.
¿Qué es el orbiting?
El término orbiting se refiere a cuando alguien que ha cortado contacto con nosotros sigue interactuando con nuestros perfiles en redes sociales, lo que puede generar una sensación de confusión y frustración. Según el portal Urban Dictionary, el orbiting se define como cuando alguien que de otro modo no te habla aún se ve cada instantánea de tu story/Instagram y/o le da likes a tus publicaciones.
Este fenómeno se diferencia de otros como el stalking o cyberstalking en que no implica comportamientos agresivos o intimidantes. Sin embargo, puede estar relacionado con otras conductas como el ghosting (cortar contacto súbitamente con alguien) o el cloaking (dejar de contestar a alguien).
¿Cómo daña nuestra salud mental?
Aunque el corpus de estudios científicos sobre el orbiting es aún escueto, algunos trabajos han encontrado que esta conducta puede tener consecuencias negativas en la salud mental de las personas implicadas. Un artículo publicado en la revista científica Journal of Social & Personal Relationships encontró que las víctimas de orbiting pueden vivir un proceso que consta de varias etapas: sorpresa y confusión; enfado, tristeza y culpa; intentos de reparar la relación; aceptación.
Otro estudio publicado en Cyberpsychology encontró que el orbiting puede inducir sentimientos agresivos en las víctimas, similar al ghosting. Estos fenómenos pueden incluso ser comparables a ciertas formas de rechazo social y ostracismo.
Consejos para hacer frente al orbiting
Si nos enfrentamos a esta clase de conductas, es esencial tratarlas como una modalidad de ruptura de la relación interpersonal. Los expertos recomiendan no patologizar procesos normales y otorgar a emociones como la tristeza y el dolor la importancia que merecen.
Es importante distanciarnos de la idea de que hay que superar el trance cuanto antes y, en su lugar, permitirnos sentir y procesar nuestras emociones. Si nos sentimos abrumados o necesitamos ayuda, siempre es posible acudir a un profesional de la salud mental o a una terapia psicológica.
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