En un llamado a la acción contra la injusticia social, un grupo de activistas ha organizado un campamento de activismo que tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre la importancia de la lucha por la justicia social. A través de esta iniciativa, los organizadores buscan sensibilizar a la opinión pública sobre las desigualdades y discriminaciones que afectan a diferentes sectores de la población, y exigir cambios políticos y sociales que garanticen la equidad y la igualdad de oportunidades para todos. La jornada de protesta y conciencia contará con actividades como manifestaciones, charlas y performances artísticas, que buscarán concienciar y movilizar a la sociedad en favor de la justicia social.
Un grupo de activistas con discapacidad, junto a sus familiares, han lanzado una campaña para recuperar los descansos veraniegos en el Centro de Enfermedades Raras (CREER) y fomentar la inclusión en todos los ámbitos.
Raúl Aguirre, de 48 años, con síndrome de Lennox-Gastaut, una condición que le provocó discapacidad intelectual, es uno de los promotores de esta iniciativa. Junto a su madre, Concha Casasnovas, y otros activistas, desean que el CREER recupere los descansos veraniegos que se suprimieron debido a la pandemia, pero con un enfoque en la inclusión y la igualdad de oportunidades.
La lucha por la inclusión educativa
Aguirre y su madre han sido muy activos en la implantación de actividades dirigidas a la inclusión educativa, ya que consideran que es fundamental que los niños aprendan a convivir con la diversidad desde una edad temprana. De lo contrario, excluyen lo diverso durante el resto de su vida.
Otro de los participantes, Antón Fontao, de 19 años y con síndrome de Joubert, apunta que su meta es compartir herramientas para cambiar el sistema y fomentar la inclusión en todos los ámbitos, no solo en el educativo.
El papel del CREER
El CREER es un espacio que, según los activistas, fomenta la diferencia y ofrece instalaciones inmejorables y infrautilizadas. Dabiz Riaño, con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y usuario veterano del centro, afirma que a partir del 7 de julio, cuando se celebra el último encuentro de asociaciones de la temporada, estará técnicamente abierto, pero vacío.
Por esta razón, el grupo ha consensuado una propuesta de campamento veraniego para agosto de 2025, que consistiría en dos turnos de doce días para personas de distintas edades y condiciones. La idea es que sean realmente inclusivos, para todo tipo de diversidad funcional.
La inspiración del documental Crip Camp
La propuesta se basa en el documental Crip Camp, que es el germen del movimiento que promueve en todo el mundo acciones para que la igualdad de oportunidades no quede en teoría y se lleve a la práctica. Antón Fontao destaca que queremos aplicar el concepto de ese campamento aquí, para que las personas con discapacidad puedan planificar lo que quieren hacer y cuándo lo quieren hacer, sin nadie que se lo esté diciendo. Es dar libertad, también.
La intención es presentar hoy la propuesta al director del CREER y, después, al organismo del que depende, el IMSERSO. Sabemos que es difícil, porque en el centro ya solo hay encuentros de fin de semana, pero hay que intentarlo, concluye Riaño.
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