En un emotivo y sentido adiós, Mari, una figura emblemática y querida en la comunidad educativa de Cádiz, pone punto final a una trayectoria de 43 años de dedicación y servicio en el colegio Nuestra Señora de Lourdes. Esta institución, que ha sido testigo de su pasión y entrega a la educación, se despide de una de sus piezas más valiosas. A lo largo de cuatro décadas, Mari ha dejado un legado imperecedero en el colegio, forjando la formación de generaciones de estudiantes y marcando un capítulo lleno de recuerdos que permanecerán en la memoria de todos aquellos que han tenido la oportunidad de conocerla y trabajar a su lado.
Un final de carrera lleno de recuerdos: Mari se jubila como profesora y directora del colegio Nuestra Señora de Lourdes de Cádiz
Siempre cuesta decir adiós, y con despedidas como esta, aún más. Mari, profesora y antigua directora del colegio Nuestra Señora de Lourdes de Cádiz, un Centro escolar bilingüe concertado perteneciente a la Fundación Educativa Amor de Dios, se jubila tras 43 años trabajando en el centro. Más de cuarenta años educando a gaditanos, enseñando conceptos y conocimientos, pero también valores.
Cualquier homenaje se queda corto ante una trayectoria como la suya, pero en su colegio han querido brindarle la mejor despedida posible. En el centro le prepararon una sorpresa en la que participaron todos los alumnos y profesores del colegio. Los alumnos le hicieron un pasillo con globos al salir del aula ante la cara de sorpresa de Mari, mientras ella no paraba de dar las gracias, bastante emocionada, y con las lágrimas saltadas. Muchos de los alumnos más pequeños no se aguantaron las ganas de darle un abrazo.
«Los pequeños te echaremos de menos», se podía leer incluso en uno de los mensajes que portaban los alumnos. El colegio publicó un vídeo con la despedida a Mari y le escribieron el siguiente mensaje:
«Hemos vivido un fin de curso muy intenso y especial. Uno de los principales motivos ha sido la jubilación de nuestra querida Mari, maestra y antigua directora de nuestro colegio, 43 años educando desde el amor. Gracias Mari. Gracias por dedicarte a la enseñanza con tanta pasión. Tu paciencia, tu capacidad de escucha y tu empatía han dejado una huella imborrable en todos tus alumnos. Tus compañeros y hermanas tampoco olvidarán que fuiste una persona bueno, justa, comprensiva, siempre dispuesta a escuchar y a buscar las mejores soluciones a cuantos problemas se presentasen. Gracias por tu afán de superación y tu positividad. Nuestra Señora de Lourdes y toda nuestra comunidad educativa siempre te llevarán en el corazón. Te esperamos en el «mejor colegio del mundo», como tú siempre dices, con los brazos abiertos siempre que quieras venir a visitarnos. Te queremos Mari».
Fueron muchos los mensajes de antiguos alumnos ante la despedida de Mari: «El cariño, respeto y admiración de todos los que hemos tenido la suerte de tenerla. Esta es tu cosecha, Mari, ¡te queremos!», o «parece que se me ha metido algo en el ojo mientras veía el vídeo! ¡Feliz jubilación! ¡¡Y a disfrutar mucho de ese pequeño terremoto!!», fueron solo algunos de ellos.
Un final de carrera que dejará un vacío en el colegio, pero también un legado de amor, dedicación y valores que seguirán inspirando a futuras generaciones de estudiantes.
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