En una innovadora propuesta, ahora es posible alojarse en un silo nuclear reconvertido en un apartamento de AirBnB. Este peculiar alojamiento, situado en un lugar insólito y cargado de historia, ofrece a los huéspedes una experiencia única y fuera de lo común. Con un diseño moderno y todas las comodidades necesarias para una estancia confortable, este silo nuclear transformado en vivienda turística se convierte en un destino fascinante para los viajeros más intrépidos. La posibilidad de dormir bajo tierra, rodeado de un ambiente tan singular, promete una vivencia inolvidable para aquellos que buscan salir de lo convencional y explorar nuevas formas de hospedaje.
Descubre el increíble alojamiento en un silo nuclear transformado en AirBnB en Kansas
En AirBnB, la plataforma digital dedicada a la oferta de alojamientos a particulares y turísticos, permite dormir en sitios peculiares, pero pocos tanto como un silo de misiles nucleares fuera de servicio en lo profundo de la campiña de Kansas. Tal y como recoge el Daily Mail, la antigua base, que cuesta 300 dólares (275 euros) la noche, está ubicada en Smoky Hills y tiene capacidad para cuatro personas. El sitio fue construido en 1959 y permaneció activo hasta 1965 durante la Crisis de los Misiles de Cuba.
Duerme en un silo de misiles nucleares convertido en apartamento de lujo en AirBnB
A los visitantes se les ofrece la oportunidad de conocer de cerca la reliquia de la Guerra Fría, mientras disfrutan de comodidades modernas como televisores, microondas, nevera y cafetera. Al peculiar alojamiento se accede por una puerta de hormigón que conduce al subsuelo. En el interior, la comodidad de la cama king size choca con la austera combinación de colores grises y el trabajo metálico en toda la estructura.
“Durante el último año, he estado trabajando diligentemente en el lavado a presión, la demolición y la reconstrucción para convertirlo en un destino donde la gente realmente pueda quedarse”, dijo el propietario, Matthew Fulkerson, a KSN. Todavía estoy en el proceso de terminar las áreas inferiores, añadió.
El búnker se encuentra en un campamento de 24 acres (casi 10 hectáreas) que ofrece alojamiento adicional, pero Fulkerson anima a todos los visitantes a realizar un recorrido. “La mayoría de los silos de misiles están abandonados o en manos privadas”, añadió. “Esta es una experiencia única que difícilmente podrás encontrar en ningún otro lugar del mundo”, dijo.
Ubicada junto a la I-70, cerca de la ciudad de Wilson en el condado de Ellsworth, la base de misiles Atlas F ofrece la ubicación perfecta para explorar el cercano Parque Estatal Wilson. Fulkerson lo describe como una joya escondida para el turismo debido a su proximidad a uno de los lagos más grandes del estado. Sin embargo, cuando se construyó, el búnker estaba diseñado para albergar elementos disuasorios nucleares.
La estructura fue creada en respuesta al Sputnik, el primer satélite terrestre artificial lanzado por la Unión Soviética. En los Estados Unidos se construyeron más de 70 silos de misiles Atlas F, muchos de los cuales se encuentran en las grandes llanuras. La construcción del sitio costó 12,8 millones de dólares en ese momento, lo que equivale a más de 120 millones de dólares en la actualidad.
Fulkerson compró la propiedad en 2013 con la ayuda de un inversor y la ha estado desarrollando desde entonces. Recibió fondos adicionales de Airbnb a través de su fondo OMG!, que asigna 100.000 dólares a 100 anfitriones con propiedades únicas.
“Espero tener mi parque de casas rodantes completo con conexiones de agua y electricidad e Internet de alta velocidad listo para la temporada 2024”, dijo Fulkerson. “Los planes futuros incluyen un centro de bienestar con masajes y sauna. Una tienda de regalos con cafetería gourmet y bar de vinos y whisky, duchas para acampar y centro de lavandería, y un centro de eventos para celebrar eventos más grandes”, dice el propietario.
“Tengo grandes visiones y sueños para el futuro desarrollo del sitio”, dijo Fulkerson. El silo de misiles es una estructura enorme con un diámetro interior de 16 metros y aproximadamente 55 metros de profundidad. Originalmente, se construyeron nueve pisos dentro del silo, de aproximadamente 185 metros cuadrados cada uno. Hoy en día, la mayoría de los silos Atlas F han sido rescatados dejando sólo las paredes estructurales.
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