Anboto, quien fuera líder de ETA en el pasado, ha decidido negarse a testificar ante el juez encargado de investigar el homicidio de Miguel Ángel Blanco. Esta decisión, que ha causado revuelo en la opinión pública, pone de manifiesto la complejidad y sensibilidad de los temas relacionados con el conflicto armado en el País Vasco. La negativa de Anboto a colaborar con la justicia resalta la dificultad de esclarecer crímenes del pasado y la resistencia de ciertos individuos a aportar información crucial para la resolución de casos de gran relevancia histórica. La postura de la ex líder de ETA plantea interrogantes sobre la responsabilidad y el deber de colaborar con la justicia en la búsqueda de la verdad y la justicia para las víctimas.
La exdirigente etarra Soledad Iparraguirre, Anboto, se niega a declarar ante juez por homicidio de Miguel Ángel Blanco
En una jornada de gran trascendencia judicial, la exjefa de ETA María Soledad Iparraguirre, conocida como Anboto, ha optado este viernes por ejercer su derecho a guardar silencio ante el magistrado de la Audiencia Nacional (AN) encargado de investigar la posible implicación de la cúpula de ETA en el secuestro y brutal asesinato en 1997 del joven concejal del Partido Popular en la localidad vizcaína de Ermua, Miguel Ángel Blanco.
Fuentes del ámbito jurídico han confirmado que Anboto ha declinado responder a las preguntas de todas las partes durante su comparecencia llevada a cabo por videoconferencia desde el Centro Penitenciario de Álava, lugar donde cumple condena. Esta acción ha marcado el final de las declaraciones pendientes en la causa. Ahora corresponderá al juez Manuel García Castellón determinar si cierra el caso o propone enjuiciar a los implicados.
La citación de Anboto se produjo después de que Francia autorizara en este mismo mes su entrega, con el fin de que pudiera ser interrogada y eventualmente procesada por estos hechos. En 2023, el juez emitió una Orden Europea de Detención (OED) hacia el país galo para obtener su consentimiento en relación a su enjuiciamiento.
Es importante recordar que Iparraguirre se abstuvo de declarar en julio de 2022 ante García Castellón, amparándose en el principio de especialidad y argumentando que fue extraditada por Francia por delitos distintos a los investigados en este caso.
El caso fue reabierto en marzo de 2022 tras la admisión de una querella presentada por la Asociación Dignidad y Justicia, la cual busca esclarecer la responsabilidad más allá de los autores materiales del crimen. El juez tiene como objetivo determinar la posible implicación de la entonces cúpula de ETA, incluyendo a Anboto; José Javier Arizkuren Ruiz, conocido como Kantauri; Ignacio Miguel Gracia Arregui, Iñaki de Rentería; y Miguel Albisu, más conocido como Mikel Antza.
En 2006, la Audiencia Nacional ya había condenado a 50 años de prisión al exdirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, y a su compañera sentimental y miembro de ETA Irantzu Gallastegui Sodupe, Amaia, como autores materiales del crimen.
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