Del olvido a la gloria: La increíble historia de un Ecce Homo de Caravaggio en el Museo del Prado
Su aparición fue toda una revolución en el mundo del arte. Un Ecce Homo que a todas luces parecía de Caravaggio llegaba a una subasta en abril de 2021 tras décadas oculto y olvidado en el piso de una familia de Madrid. ¿Su precio de salida? 1.500 euros.
Nadie sabía entonces a ciencia cierta quién estaba detrás del pincel que realizó ese lienzo, pero solo el rumor de que podía pertenecer al pintor italiano hizo que expertos de todo el mundo viajaran a Madrid e hicieran ofertas millonarias a sus propietarios.
Entonces el Museo del Prado dio la voz de alarma y elaboró un informe para que el cuadro no pudiera salir de España. Así las cosas, el Ministerio de Cultura convocó una reunión urgente de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de bienes del Patrimonio Histórico Español y lo declaró como bien inexportable el 7 de abril.
En diciembre, la Comunidad de Madrid lo declaró Bien de Interés Cultural (BIC). Todo este periplo, con algunos pasos más entre medias, añadía ayer una nueva etapa al conocerse que el cuadro ha sido adquirido por un particular que ha contratado los servicios de Colnaghi, uno de los anticuarios más importantes del mundo, y el Museo del Prado anunciando que lo exhibirá durante nueve meses gracias a un acuerdo de cesión con los propietarios.
La obra permanecerá a la vista del público desde el 28 de mayo hasta octubre en una instalación individual. La pintura, realizada por el gran artista hacia 1605-09 y que formó parte de la colección privada de Felipe IV de España, es una de las, aproximadamente, únicas 60 obras conocidas de Caravaggio que existen, lo que confiere a la misma un «valor extraordinario».
Es más, en España solo existen otras cuatro piezas del artista: David vencedor de Goliat (Museo del Prado), Santa Catalina de Alejandría (Museo Thyssen), Salomé con la cabeza de Juan Bautista (Colecciones Reales) y San Jerónimo en meditación (Abadía de Montserrat).
Según los informes técnicos del expediente de declaración de BIC, el cuadro se llama La Coronación de Espinas y es un óleo sobre lienzo -11x 86 centímetros- en el que se pueden ver tres figuras, caracterizadas por la expresividad del italiano.
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