La autoridad policial ha logrado detener a un individuo sospechoso de cometer un delito de agresión sexual contra una mujer que trabajaba en la residencia de su padre en Burgos. La víctima, que no tenía contrato laboral, se encontraba en una situación de vulnerabilidad que el agresor aprovechó para cometer su delito. La investigación policial permitió identificar y localizar al sospechoso, quien ya se encuentra bajo custodia policial. Esta detención es un paso importante en la lucha contra la violencia de género y la protección de los derechos de las mujeres. La justicia seguirá su curso y se espera que el sospechoso sea juzgado y condenado por su delito.
Detenido el sospechoso de agresión sexual contra una mujer en Burgos
Agentes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Burgos han detenido a un hombre que se investiga como presunto autor de un delito de agresión sexual.
Según informa la Subdelegación del Gobierno en Burgos, la víctima, una mujer trabajadora que prestaba servicios como empleada de hogar, aceptó una oferta de trabajo en octubre de 2023 para cuidar al padre del agresor, de avanzada edad y con problemas de salud, en el domicilio de este.
El empleo, que condicionaba a la víctima a residir en el mismo domicilio que la persona a quien debía cuidar, fue acordado de forma verbal y no se rubricó por escrito ni se regularizó durante los meses en que la mujer prestó sus servicios, ya que el varón se negó repetidamente a ello.
Poco tiempo después de iniciar la convivencia, comenzaron las insinuaciones y ofrecimientos para mantener relaciones sexuales. Inicialmente la denunciante respondió de forma negativa, aunque el ahora detenido reaccionó con coacciones y chantajes.
En concreto, amenazó a la víctima con despedirla y no pagarle el sueldo, lo que llevó a esta a acceder a los requerimientos sexuales. Esto podría deberse a que la mujer se encontraba en una precaria situación económica, con un hijo a su cargo y carencia de apoyo social, agravada además por el miedo a sufrir algún tipo de maltrato, pues ya fue víctima de violencia de género en una relación previa.
La situación se alargó durante aproximadamente cuatro meses, cuando la denunciante decidió negarse a seguir con las relaciones íntimas bajo la coacción de despido o falta de pago, por lo que acudió a la Comisaría de la Policía Nacional y denunció los hechos.
La mujer ha recibido asistencia y asesoramiento por parte de una abogada especializada en delitos violentos o sexuales.
La Policía Nacional ha incidido en la importancia de denunciar todo tipo de acción que atente contra la libertad sexual de las personas y ha recordado que toda mujer que sufra cualquier situación de violencia, incluida la violencia sexual, tiene a su disposición el teléfono del servicio 016.
Esperamos que esta noticia sea de utilidad. Recuerda que la denuncia es un paso fundamental para combatir la violencia sexual.
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