En una polémica declaración, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que deportará al príncipe Harry si es reelegido en las próximas elecciones. Esta controvertida medida ha generado un gran revuelo tanto en el ámbito político como en la opinión pública internacional. Según Trump, la decisión de deportar al príncipe Harry se basa en su condición de miembro de la realeza británica, lo que supuestamente lo convertiría en un extranjero indeseado en suelo estadounidense. Esta declaración ha sido recibida con sorpresa y críticas por parte de diversos sectores, quienes cuestionan la legalidad y viabilidad de tal acción, así como las implicaciones diplomáticas que podría acarrear. Sin duda, esta noticia ha añadido un nuevo capítulo a la ya tumultuosa relación entre Trump y la familia real británica.
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