En un movimiento esperado por los mercados, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido bajar los tipos de interés en 0,25 puntos porcentuales, situándolos en un 4,25%. Esta decisión se produce después de que la institución haya revisado al alza sus previsiones de inflación para el año en curso. A pesar de esta reducción, el BCE se ha mostrado cauto y no se ha comprometido a realizar más recortes en el futuro. Esta decisión se produce en un contexto de crecimiento económico lento en la zona euro y de inestabilidad financiera en algunos países miembros. El mercado espera con interés la evolución de esta situación y las posibles implicaciones para la economía europea.
El Banco Central Europeo baja los tipos de interés por primera vez desde marzo de 2016
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido reducir los tipos de interés principales en la zona euro, la primera vez que lo hace desde marzo de 2016. La tasa oficial de las operaciones principales de financiación baja en un cuarto de punto, del 4,5% al 4,25%, mientras que la facilidad marginal de crédito (ventana de emergencia de liquidez) se sitúa en 4,5%. La tasa de depósito, que remunera el dinero que los bancos dejan en el BCE, retrocede del 4% al 3,75%.
Las perspectivas de inflación y la dinámica de la inflación subyacente han llevado al BCE a considerar que es apropiado moderar ahora el grado de restricción de la política monetaria tras nueve meses en los que los tipos de interés se han mantenido sin variación. Según el instituto emisor, la inflación subyacente también se ha moderado, lo que refuerza las señales que indican que las presiones inflacionistas se han debilitado, y las expectativas de inflación se han reducido en todos los horizontes.
El BCE advierte que las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas debido al elevado crecimiento de los salarios, y es probable que la inflación continúe por encima del objetivo hasta bien avanzado el próximo año.
Proyecciones para la inflación
En la reunión de este jueves, el banco central ha publicado las últimas proyecciones para la inflación, que se han revisado al alza para 2024 y 2025 en comparación con las proyecciones de marzo. Los expertos consideran ahora que la inflación general se situará, en promedio, en el 2,5% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 1,9% en 2026. También prevén que la inflación, excluidos la energía y los alimentos, se situará, en promedio, en el 2,8% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 2,0% en 2026.
Se espera que el crecimiento económico avance hasta el 0,9% en 2024, el 1,4% en 2025 y el 1,6% en 2026.
Ajuste del balance
En cuanto al ajuste de su balance, el organismo señala que el tamaño de la cartera del APP (programa de compras de deuda pública) está disminuyendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.
Por otro lado, el BCE continuará reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP (programa de compras de activos) que vayan venciendo hasta el final de junio de 2024. En el segundo semestre del año, reducirá la cartera del PEPP en 7.500 millones de euros mensuales en promedio.
El Consejo de Gobierno prevé poner fin a las reinversiones en el marco del PEPP a final de 2024, aunque asegura que continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de esa cartera que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria.
Deja una respuesta