La atleta Aina Bauzá se enfrenta a un enorme reto en la ciudad de Cádiz, donde demuestra estar más que preparada para enfrentar los desafíos que se le presenten. La deportista muestra su determinación y confianza en sus habilidades, destacando su dedicación y esfuerzo en su preparación para este desafío. Bauzá, con su actitud positiva y su compromiso con el deporte, se convierte en un ejemplo a seguir para muchos, inspirando a otros a superar sus propios límites y a perseguir sus sueños con determinación. Sin duda, su participación en este reto gaditano promete ser emocionante y llena de momentos memorables.
- Aina Bauzá, la regatista que desafía el Atlántico en un barco de seis metros
- Aina Bauzá se prepara para batir récord mundial en travesía Cádiz-San Salvador
- El desafío de Aina Bauzá en el cruce del Atlántico
- El reto de Aina Bauzá: navegar en solitario y sin asistencia
- Aina Bauzá, una regatista valiente y determinada
Aina Bauzá, la regatista que desafía el Atlántico en un barco de seis metros
Echar un vistazo a la pequeña embarcación de Aina Bauzá es comprobar como el exterior no siempre invita a mirar al interior. Aparentemente parece, y lo es, un barco moderno con sus paneles solares y preparado para la alta mar, pero cuando uno busca el camarote o el lugar donde la regatista va a dormir al menos veinte noches se lleva una sorpresa. No hay camas, no hay baño y un pequeño habitáculo de unos cuantos metros cuadrados es donde esta deportista mallorquina pretende batir un récord mundial: ser la más rápida en realizar la ruta que enlaza Cádiz y San Salvador (Bahamas), sin asistencia alguna, a bordo de esta embarcación que va a ser su mejor amiga durante unas cuantas semanas.
Aina Bauzá se prepara para batir récord mundial en travesía Cádiz-San Salvador
«Tengo muchas ganas pero sobre todo ilusión», reconoce a bordo de su Mini 6.50 Redó by Ánima Negra, el nombre de su pequeño barco que aguarda la aventura atracado en el muelle del Real Club Náutico de Cádiz. «Es un barco de solo seis metros y medio sin comodidades a bordo porque lo principal es que corra. Tiene lo mínimo, un pequeño hornillo para calentar la comida y no mucho más, no tengo ni baño siquiera. Llevo muchos kilómetros preparándome con este barco», reconoce la regatista de Mallorca.
El desafío de Aina Bauzá en el cruce del Atlántico
En el año 2023 Aina Bauzá se quedó a las puertas de participar en la mítica Mini - Transat, pero no quiere quedarse en tierra y se plantea cruzar el océano en solitario y conseguir su sueño de hacer su primer cruce del Atlántico. «Llevo cuatro paneles solares y un hidrogenerador para tener las suficientes comunicaciones para estar siempre en contacto con mi equipo por si sucede algo. Son más de veinte días sin pisar tierra porque si no no se puede conseguir el récord», reconoce. La salida está prevista, si la meteorología lo permite, el próximo domingo 3 de marzo. La marca a batir son 21 días, 11 horas, 18 minutos y 25 segundos, a una velocidad de 7.54 nudos de media. El organismo encargado de los Récords Mundiales de Vela es el World Sailing Speed Record Council (WSSRC), dependiente de la Federación Internacional de Vela (World Sailing). Ellos serán los encargados de validar que el récord se cumpla con las condiciones establecidas en la normativa.
¿A qué teme Bauzá? «Puede pasar que no haya viento favorable y tenga que esperar pero en principio los partes pintan muy bien en ese sentido. Pueden pasar cualquier tipo de roturas del barco y tengo que estar preparada». Y es que según la regatista, lo peor está más en la preparación de la aventura que en el propio reto. «Lo difícil es la logística del reto, conseguir patrocinadores y que el barco esté bien. El domingo suelto amarras y sin problema, estoy más que preparada mentalmente». La balear Aina Bauzá es una joven de 29 años de edad con una larga trayectoria en vela ligera que inicia su camino a profesionalizarse en la vela de altura. En resumidas cuentas, se trata de una regatista que navega lejos de la costa y a menudo en solitario. Por ahora ninguna mujer ostenta un récord absoluto transatlántico en solitario y sin asistencia.
Aina Bauzá, una regatista valiente y determinada
«No voy a tener tiempo para aburrirme porque son muchas cosas las que tengo que hacer a diario en el barco. La prioridad es que el barco corra y tienes que sobrevivir tu mismo, cuando lo haces tienes que ir ajustando cosas dentro del propio barco. Es al final un círculo vicioso que nunca acaba», reconoce.
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