El gran dilema político de Sánchez
Actualmente, España se encuentra sumida en una profunda crisis política que pone a prueba la estabilidad del gobierno del presidente Pedro Sánchez. La formación de un gobierno de coalición con Unidas Podemos, pacto que parecía sólido, se ve ahora cuestionado por las diferencias ideológicas entre los socios de gobierno. La presión de los mercados financieros y la incertidumbre económica que se cierne sobre el país han generado un clima de inestabilidad política que pone en jaque la capacidad del presidente Sánchez para llevar a cabo sus reformas políticas y económicas. ¿Será capaz de encontrar una salida a este dilema político que amenaza con desestabilizar toda su estrategia de gobierno?
El gran dilema político de Sánchez
El Gobierno de Pedro Sánchez ha demostrado una especial habilidad para cavar trincheras diplomáticas y provocar incendios con otros países. En solo unos pocos años, han surgido al menos siete conflictos internacionales que han generado tensiones con Marruecos, Argelia, Italia, Israel y, más recientemente, con Argentina.
El principio del fin: Marruecos
Todo comenzó en 2018, cuando Pedro Sánchez decidió romper con la tradición de visitar Marruecos en su primer viaje oficial como presidente del Gobierno. Esta decisión fue interpretada como un desplante por parte de Rabat, lo que marcó el inicio de una serie de tensiones diplomáticas.
La situación se agravó en 2020, cuando el entonces vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, llamó a celebrar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental. Marruecos lo consideró un cambio de rumbo en la relación política y se sintió profundamente ofendido.
El giro diplomático: Sáhara Occidental
En 2022, Sánchez sorprendió a todos con un viraje diplomático respecto al Sáhara Occidental. El Gobierno español dio su apoyo a la propuesta de Marruecos para una autonomía tutelada bajo soberanía del reino alauí en el antiguo territorio español. Este giro enterró la crisis con Marruecos, pero abrió otra con Argelia.
Argelia y el Frente Polisario
Argelia anunció que revisaría todos sus acuerdos con España y congeló las transacciones de exportaciones e importaciones con España. También cambió a Italia y Francia como socios prioritarios energéticos en Europa. Las relaciones con Argelia no comenzaron a destensarse hasta casi dos años después, aunque se mantienen las reticencias.
Israel: la guerra de palabras
En 2023, el frente se abrió con Israel, a raíz de la masacre cometida por la incursión terrorista de Hamás. La guerra total que desató Tel Aviv en la Franja de Gaza tuvo un primer encontronazo con un comunicado de la Embajada hebrea en España, que condenó enérgicamente las declaraciones absolutamente inmorales de algunos elementos del Gobierno de Pedro Sánchez.
Italia y la ultraderecha
En diciembre del pasado año, el Gabinete socialista se metió en otro barrizal diplomático con Italia. Pedro Sánchez incluyó a Italia dentro de la categoría de gobiernos de ultraderecha y reaccionarios, lo que provocó una fuerte reacción del país transalpino.
Argentina y la afrenta
Esta semana, el ministro de Transportes, Óscar Puente, atacó al presidente argentino, Javier Milei, insinuando que había acudido drogado a un programa de televisión. La oposición y el Gabinete argentino pidieron la dimisión del ministro y lo tildaron de energúmeno.
Israel de nuevo
Días después, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, pidió a las empresas españolas con intereses en Israel que adopten medidas para no contribuir al genocidio en Gaza. Su iniciativa abrió otra brecha en el Ejecutivo, cuyo Ministerio de Exteriores la desautorizó, y de nuevo de Tel Aviv, que acusó al ministro de dar alas a Hamás y alentar el antisemitismo.
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