Galicia finaliza una campaña que solo aumenta la incertidumbre

Galicia cierra una campaña que solo añade incertidumbre: En un contexto de crisis y desafíos sin precedentes, Galicia ha culminado una campaña marcada por la incertidumbre y la inestabilidad. Factores como la pandemia y las tensiones políticas han contribuido a un clima de inseguridad y dudas sobre el futuro. Los resultados obtenidos han dejado a la sociedad gallega en un estado de expectación y preocupación, ante un panorama que se presenta cada vez más complejo y cambiante. Los líderes políticos y expertos coinciden en la necesidad de abordar con urgencia los desafíos que se vislumbran en el horizonte, en un esfuerzo conjunto por superar esta etapa de incertidumbre y construir un futuro más estable y próspero para Galicia.

**Feijóo huele una mayoría absoluta total tras finalizar la campaña en Galicia**

Tras 15 intensos días de actos públicos, la carrera hacia la Xunta alcanzó ayer su fin evidenciando que, como dice el refrán, «si ves a un gallego en una escalera no sabes si sube o si baja». En este sentido, el presidente de la Xunta y candidato del PPdeG, Alfonso Rueda, anunció las elecciones, y el escenario político se ha tambaleado pendiente de si resulta ser un simple temblor preelectoral.

Desde el pasado 2 de febrero, cuando se produjo la pegada de carteles, las encuestas han detectado un posible movimiento sísmico en torno al resultado de los populares. Se ha especulado sobre la posibilidad de una bajada de los populares, de los 42 diputados actuales, e incluso quedar al filo de la mayoría absoluta (38 escaños). Por otro lado, se ha observado una subida en intención de voto para la candidata nacionalista del BNG, Ana Pontón, que lidera la oposición.

El escenario político se ha configurado con unos partidos de la izquierda dispuestos a entenderse para enfrentarse a un Rueda solitario. La líder nacionalista del BNG ha centrado su campaña en presentarse como la «primera presidenta de la Xunta», mientras populares y socialistas han dividido esfuerzos entre los anuncios autonómicos y nacionales, o las polémicas externas.

Serán unas elecciones con lectura en clave nacional, que evidenciarán si el legado del PP de Alberto Núñez Feijóo sigue arraigado en su tierra, si la región abre paso a un multipartito de izquierdas, emulando a otras autonomías, y si los votantes castigan a un PSOE marcado estos días por la polémica ley de amnistía.