El Jaguar de la Reina: Isabel II vende su coche modificado con panel secreto, a la altura de James Bond
En un sorprendente giro de eventos, la Reina Isabel II ha decidido vender su coche personalizado, un Jaguar XJ especialmente diseñado para la monarca británica. Lo que hace que este vehículo sea tan especial es la presencia de un panel secreto, un elemento que hace que el coche sea comparable a los vehículos de alta tecnología utilizados por el famoso agente secreto James Bond. El panel secreto en cuestión está diseñado para almacenar objetos de valor, lo que convierte al Jaguar de la Reina en un vehículo verdaderamente único y exclusivo.
La Reina Isabel II vende su Jaguar modificado con panel secreto a un coleccionista privado
La difunta Reina Isabel II de Inglaterra era conocida por su pasión por los coches, una afición que compartía con su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo. Ahora, uno de los coches de su flota se ha puesto a la venta, y su precio asciende a 120.000 euros.
Se trata de un Jaguar Daimler completamente personalizado, con características únicas que lo convierten en un coche verdaderamente especial. Entre sus características destacadas se encuentra una bandeja retráctil especial integrada en el reposabrazos entre los dos asientos delanteros, que sirve como un perfecto portamonedas, y que cuenta con luces de seguridad operadas por un banco de botones de control, al más puro estilo James Bond.
El interior del coche está diseñado con acabados de madera y cuenta con transmisión automática. El motor V8 es capaz de alcanzar una velocidad de 240 km/h, y aunque solo ha recorrido 26.000 kilómetros en 23 años, su condición es impecable.
Un coche de la familia real británica
El Jaguar perteneció a la Reina Isabel II entre 2001 y 2007, y también lo condujo el duque de Edimburgo. En 2007, fue devuelto al Jaguar Daimler Heritage Trust, y en 2013 fue vendido a un coleccionista privado, que lo mantuvo en prístinas condiciones en un garaje con calefacción, según informa The Sun.
La firma que lo vende, Bonham Cars, destaca que Su Majestad prefería tonos de verde oscuro para sus vehículos, por lo que se eligió el color 'British Racing Green', con una apariencia general similar a la de otros ejemplos de Daimler Majestic LWB, excepto por las luces de seguridad que aún funcionan según lo previsto.
Este coche es una oportunidad única para cualquier coleccionista de vehículos raros y especiales, y una oportunidad para tener un pedazo de la historia de la familia real británica.
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