El médico que me salvó la vida: José María Brihuega, un gran traumatólogo que superó la polio y sigue salvando vidas

En un mundo donde la medicina avanza a pasos agigantados, existen personas que, más allá de sus logros profesionales, dejan una huella indeleble en la vida de los demás. José María Brihuega, un destacado traumatólogo que ha dedicado su vida a salvar vidas, es uno de ellos. A pesar de haber superado la polio en su juventud, Brihuega no se rindió y siguió adelante, convirtiéndose en un referente en su campo. Su extraordinaria habilidad y dedicación han permitido que miles de personas recuperen la salud y sigan adelante con sus vidas. En este sentido, su historia es un ejemplo a seguir, una inspiración para todos aquellos que luchan por superar obstáculos y alcanzar sus metas.

El médico que me salvó la vida: José María Brihuega, un gran traumatólogo que superó la polio y sigue salvando vidas

Con más de 37 años de experiencia en el ejercicio de la medicina, José María Brihuega es un ejemplo de superación y dedicación a su profesión. A pesar de haber sido víctima de la polio, que atacó la musculatura de una de sus piernas, Brihuega no se rindió y siguió adelante, convirtiéndose en un médico de familia respetado y querido en la provincia de Guadalajara.

Con muletas y corazón: el médico que superó la polio y sigue salvando vidas

Brihuega, secretario del Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara, recorre la provincia castellanomanchega con sus dos muletas y su maletín, demostrando que la discapacidad no es un obstáculo para ejercer la medicina. Durante 20 años me he recorrido todos los centros de salud de la provincia de Guadalajara y aunque nevara siempre me he buscado la vida para llegar hasta el lugar más remoto y pasar consulta, confiesa con orgullo.

Un médico sin barreras: la historia de José María Brihuega, un ejemplo de superación y dedicación

Brihuega es un hombre lleno de anécdotas y buen humor, siempre dispuesto a recetar dosis de alegría a sus pacientes. Recuerda con risa la vez que fue a hacer una sustitución al municipio de Molina de Aragón y los pacientes creyeron que iba a colarse, pero en realidad era el médico suplente.

Del hospital al consultorio: la inspiradora historia de un médico que superó la discapacidad y sigue cuidando vidas

Después de 17 años ejerciendo como médico en una zona urbana, Brihuega sigue comprometido con la sociedad y presume con orgullo de haber cumplido siempre con el trabajo. No he dejado ninguna guardia sin cubrir, ni he faltado a ninguna visita domiciliaria, reconoce. Puedo ir más despacio, pero llego, insiste.

La polio atacó la musculatura de una de sus piernas, pero el músculo del corazón, el de la pasión por mi profesión, ese continúa intacto, asegura. Fue precisamente su experiencia con la polio la que lo llevó a querer ser médico. El traumatólogo que me operó cinco veces cuando era niño me metió el gusanillo en el cuerpo, explica.

La historia de José María Brihuega es un ejemplo inspirador de superación y dedicación a la medicina, demostrando que la discapacidad no es un obstáculo para alcanzar los objetivos. Su compromiso con la sociedad es un ejemplo a seguir para todos los profesionales de la salud.

Recetas de inclusión

Otro ejemplo de ensamblaje perfecto entre el ejercicio de la medicina y la discapacidad es el caso del doctor Faustino Afonso, médico de Atención Primaria con una displasia de cadera que le impide permanecer durante largo tiempo de pie. Gracias a la labor conjunta de la empresa MedCor y la Fundación ONCE, Afonso recibió un exoesqueleto que le ha permitido dar un paso más hacia la inclusión.

La labor de médicos como Brihuega y Afonso es fundamental para la sociedad, y su dedicación y compromiso con la salud de los pacientes es un ejemplo a seguir para todos.