En un emotivo y simbólico gesto de unidad y solidaridad, el Papa Francisco abrazó a un israelí y a un palestino, víctimas de la Guerra en Gaza, durante una ceremonia celebrada en el Vaticano. Este encuentro histórico tuvo lugar en el marco de una misión de paz en la que el Papa busca promover la reconciliación y la paz en la región. La imagen del Papa abrazando a estas dos víctimas de la guerra es un llamado a la unidad y un recordatorio de que la paz es posible cuando se superan las diferencias y se busca el diálogo y la comprensión. Este gesto de solidaridad del Papa Francisco es un ejemplo a seguir para todos aquellos que buscan la paz y la reconciliación en un mundo dividido.
Papa Francisco abraza a víctimas de la guerra en Gaza en un gesto de unidad y solidaridad
El papa Francisco abrazó a dos víctimas de la guerra en Gaza, Maoz Inon, israelí, y Aziz Sarah, palestino, en un emotivo gesto de unidad y solidaridad en el anfiteatro de época romana de Verona, Italia.
El encuentro tuvo lugar ante la mirada de más de 12.000 asistentes, en el marco de la visita del pontífice a la ciudad italiana. Previamente, el Papa había visitado la basílica de San Zenón y se dirigió a un centro penitenciario de la zona para dirigirse a la población reclusa.
Maoz Inon y Aziz Sarah compartieron sus testimonios, destacando que su dolor y sufrimiento les habían unido para crear un futuro mejor. En ese momento, se fundieron en un abrazo que posteriormente compartieron con el Papa.
El Papa Francisco destacó la importancia del sufrimiento común, afirmando que el sufrimiento de estos dos hermanos es el sufrimiento de dos pueblos. También alabó su coraje de abrazarse y consideró que esto no solo es un testimonio de querer la paz, sino también un proyecto de futuro.
El pontífice también destacó la importancia de los niños en el marco de la guerra, preguntándose ¿Qué futuro tendrán? y recordó a los ancianos que han trabajado toda su vida en sacar adelante a estos dos países para ahora tener una derrota.
Maoz Inon y Aziz Sarah, ambos empresarios, destacaron la necesidad de una economía basada en la justicia, cuestionándose cómo los jóvenes pueden ser empresarios de paz cuando los lugares de formación están a menudo influidos por el paradigma tecnocrático y la cultura del beneficio a cualquier precio.
Este emotivo encuentro fue un llamado a la unidad y la solidaridad entre dos pueblos que han sufrido mucho en el conflicto. El Papa Francisco reafirmó su compromiso con la paz y la reconciliación en la región.
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