En la era de la tecnología y la comodidad, las pulseras 'cashless' han ganado popularidad en los últimos años. Estas pulseras, que permiten a los usuarios realizar pagos sin necesidad de efectivo, pueden parecer una conveniencia para muchos. Sin embargo, detrás de esta aparente comodidad se esconde un peligro latente que puede afectar significativamente tus finanzas personales. En este artículo, exploraremos cómo las pulseras 'cashless' pueden aumentar tus gastos y ponerte en una situación financiera comprometida. ¿Qué debes saber antes de utilizar estas pulseras y cómo puedes proteger tus finanzas?
El peligro de las pulseras cashless: cómo pueden aumentar tus gastos y afectar tus finanzas personales
Las pulseras cashless, Those wristbands without cash, se han convertido en una opción popular en festivales y eventos de música de toda España. Sin embargo, su uso ha sido cuestionado por organizaciones de consumidores y usuarios, como FACUA-Consumidores en Acción, que han denunciado ante las autoridades competentes a varios festivales por imponer este método como único medio de pago.
El funcionamiento de estas pulseras es sencillo. Se utilizan para realizar pagos de comida y bebida en eventos y festivales. Sin embargo, el uso de la pulsera cashless implica el cobro de una comisión para recuperar el dinero ingresado pero que no ha sido gastado. Además, los plazos para el reembolso son cortos, lo que puede perjudicar al consumidor.
Las pulseras cashless: el secreto detrás del aumento de tus gastos en festivales y eventos
El uso de las pulseras cashless puede incrementar tus gastos en un 19,6%, según el Informe del sistema cashless en festivales españoles, realizado por IDASFEST. Esto se debe a que, con las pulseras, no somos tan conscientes de lo que estamos gastando, lo que se conoce como efecto cashless.
La razón es que, al no tener dinero en efectivo, no sentimos el dolor de pagar, lo que nos hace gastar más. La ausencia de dolor que se experimenta cuando se utiliza dinero de plástico y que, por el contrario, es muy evidente cuando se utiliza dinero en efectivo, tiene una influencia en los niveles de gasto, ha señalado el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Por otro lado, el uso del efectivo tiene un efecto económico de recuento y otro psicológico. Cuando un ciudadano usa el efectivo se controlan mucho más los gastos que cuando lo hace a través de sistemas digitales o de tarjeta, ha asegurado Javier Rupérez, presidente de Denaria, asociación en defensa del uso del dinero en efectivo.
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