En un golpe duro para la política exterior española, el país se ve obligado a suspender temporalmente su presencia en el Sahel, una región considerada priorizada en la agenda diplomática española. La falta de un representante diplomático en la zona ha llevado a esta medida, que pone en riesgo la influencia española en la región. El Sahel, que comprende países como Mali, Mauritania, Níger y Chad, es una zona estratégica para España, dada su proximidad al Mediterráneo y su importancia en la lucha contra el terrorismo y la inmigración irregular. La ausencia de un embajador español en la región compromete la capacidad del país para influir en la política regional y garantizar la seguridad en la zona.
La ausencia de embajador en el Sahel obliga a España a suspender su presencia en la región
El nombramiento de Antonio Sánchez-Benedito como nuevo embajador en Irán el pasado 14 de mayo ha dejado temporalmente a España sin su embajador especial para el Sahel, puesto que ocupaba hasta ahora este diplomático, pese a que esta región de África es prioritaria para el Gobierno.
La región del Sahel ha experimentado un importante deterioro en la última década, en la que los grupos yihadistas que empezaron a operar en el norte de Malí han ido extendiendo su área de influencia hacia las vecinas Burkina Faso y Níger y amenazan ahora a los países del golfo de Guinea.
Estos tres países han sufrido además sendos golpes de Estado a partir de 2020 -en el caso de Malí y Burkina Faso por partida doble- y están gobernados por regímenes militares que han apostado por un acercamiento a Rusia en materia de seguridad en detrimento de su antigua potencia colonial, Francia, y con ello por añadidura de la UE.
Interlocución con las juntas militares
Las fuentes consultadas han indicado que el Gobierno mantiene la interlocución con las juntas militares de estos países para preservar los intereses de España en una región vecina importante para nuestra estabilidad y seguridad.
Para ello, han precisado, se producen contactos a distintos niveles como lo fue la reciente visita a Bamako del secretario de Estado de Exteriores, Diego Martínez Belío, quien se reunió con el ministro de Exteriores de ese país días antes de que se completara la retirada del contingente español de la misión de la UE EUTM Malí, que finalizó el 18 de mayo.
Riesgo de colapso regional
La situación en el Sahel ha generado un riesgo de colapso en la región, según alertó el presidente Pedro Sánchez en su comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados.
El Informe de Seguridad Nacional 2023 elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) de la Presidencia del Gobierno destaca que el Sahel es una zona prioritaria para España por el efecto que pueda tener sobre los países del Magreb y la posible extensión de los conflictos a territorios limítrofes, como el golfo de Guinea.
El DSN incide en el documento en la necesidad de estabilizar dicha zona para evitar que grupos yihadistas puedan disponer de bases desde las que planificar acciones terroristas contra objetivos españoles y europeos.
El documento alerta de que la situación en el Sahel y su proximidad geográfica con España constituye una amenaza real, tanto por la posible salida de combatientes a dicho territorio, ante los llamamientos de los grupos terroristas a emigrar a esta región para hacer allí la yihad, como por la posible llegada de terroristas que pueden servirse de estructuras y rutas de tránsito utilizadas por el crimen organizado.
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