Europa ha dado un trascendental paso en la vanguardia del transporte terrestre con la puesta a prueba de su innovador sistema de transporte denominado 'Hyperloop'. Este revolucionario tren, que logra alcanzar velocidades de hasta 500 km/h gracias a la tecnología de levitación magnética, representa un hito en la ingeniería y la movilidad urbana. La prueba de este sistema en el continente europeo no solo constituye un avance significativo en el desarrollo de medios de transporte más eficientes y sostenibles, sino que también posiciona a Europa a la vanguardia de la innovación tecnológica a nivel mundial. El 'Hyperloop' promete transformar la manera en que concebimos los desplazamientos de larga distancia, acortando considerablemente los tiempos de viaje y mejorando la conectividad entre las principales ciudades del continente.
Europa sorprende con tren 'Hyperloop' que alcanza km/h sin vías especiales
La levitación magnética nos remite al ambicioso proyecto del Hyperloop de Elon Musk, cerrado a finales del año pasado. Inicialmente propuesto en 2013 por el empresario, este sistema pretendía transportar pasajeros desde Zaragoza (España) hasta Berlín (Alemania) en tan solo dos horas, a una velocidad cercana a los 1.100 kilómetros por hora.
Este método de levitación magnética requiere de vías especiales para generar el campo magnético que lo mantenga en suspensión. Sin embargo, en Europa ha surgido el sistema de la empresa IronLev, el cual se adapta a las vías tradicionales y se muestra como una solución idónea para el continente.
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El sistema IronLev, al combinar la tecnología de levitación magnética en las vías existentes, elimina la necesidad de construir nuevas infraestructuras, lo cual lo convierte en una opción altamente eficiente. Este método de levitación magnética pasiva logra mantener el tren en suspensión creando una capa de aire entre los patines y los carriles de la vía.
Los patines con forma de 'u' invertida envuelven los carriles, permitiendo al tren flotar sin consumir electricidad gracias a un sistema magnético que interactúa con las propiedades magnéticas del metal de las vías.
El IronLev ha sido sometido a pruebas en una ruta de dos kilómetros entre Adriá y Mestre, donde alcanzó una velocidad limitada a 70 kilómetros por hora con un vagón de una tonelada. Se estima que este sistema puede llegar a velocidades máximas de 500 kilómetros por hora, con pruebas futuras planeadas a 200 kilómetros por hora con un vagón de 20 toneladas.
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