En un giro inesperado, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha sido excluido de la dirección del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido político que fundó y lideró durante más de dos décadas. Este divorcio político se produce en un contexto de gran inestabilidad política en Bolivia, país que sigue sufriendo las consecuencias de la crisis política desatada en 2019. El nuevo líder del MAS, Franz Chavez, ha llamado a la refundación del partido, con el objetivo de renovar y fortalecer la organización política y así enfrentar los desafíos políticos y sociales que enfrenta el país.
El MAS sin Evo: nuevo líder y refundación para el partido oficialista
El Movimiento al Socialismo (MAS) ha dado un giro histórico en su dirección, excluyendo a su líder máximo, Evo Morales, y eligiendo a un nuevo líder, Grover García. Esta decisión se produjo durante una convención partidaria celebrada en El Alto, Bolivia, el pasado domingo.
El nuevo líder del MAS, Grover García, manifestó que ha concluido la dedocracía y la discriminación y que en los próximos 90 días se llamará a un congreso para cambiar los estatutos del partido para refundarlo. García es representante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), organización afín al Gobierno boliviano.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, fue excluido de la nueva dirección nacional del MAS, lo que marca un nuevo capítulo para el partido oficialista. Morales había sido líder del MAS desde su fundación.
La convención partidaria, que reunió a más de 6.000 militantes del MAS, se celebró en el polideportivo 'Héroes de Octubre' en El Alto, ciudad contigua a La Paz. Después de tres días de reuniones, el partido oficialista eligió una nueva directiva, dejando afuera al exmandatario Morales.
García expresó que las movilizaciones son contra el pueblo, contra las familias y no es correcto, en respuesta a las advertencias de los sectores cercanos a Morales de bloquear carreteras en protesta contra la reunión política de los afines al presidente Luis Arce.
Por su parte, Morales calificó como ilegal este cónclave impulsado por el Gobierno, alegando que solo el exmandatario, como líder máximo del MAS, podía convocarlo. Además, advirtió que será candidato presidencial de su partido para las elecciones presidenciales de 2025 a las buenas o a las malas.
El bloque del MAS que apoya a Morales convocó su propio congreso para el 10 de julio en la población de Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba, principal bastión político y sindical del exmandatario.
Las tensiones entre Arce y Morales se profundizaron en 2021, y el año pasado se intensificaron por la realización de un congreso nacional del partido en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el expresidente fue ratificado como líder del MAS y nombrado candidato único para las elecciones de 2025.
El Tribunal Constitucional Plurinacional boliviano promulgó un dictamen en diciembre que señala que la elección indefinida no es un derecho humano.
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