Juguetes sin barreras
La iniciativa Juguetes sin barreras ha sido presentada hoy en una conferencia de prensa por la ONG Jugueteros Solidarios. Este proyecto revolucionario tiene como objetivo principal promover la inclusión y la diversidad a través del juego, ofreciendo juguetes adaptados para niños con diversidad funcional. Estos juguetes, diseñados por un equipo de ingenieros y pedagogos especializados, permiten que todos los niños, sin importar sus capacidades físicas, puedan disfrutar plenamente de la experiencia lúdica.
Con esta iniciativa pionera, se busca eliminar las barreras que tradicionalmente han limitado el acceso de ciertos niños al mundo del juego. Juguetes sin barreras representa un paso significativo hacia la inclusión social y el fomento de la igualdad de oportunidades para todos los niños, garantizando que cada infancia sea plena y enriquecedora.
**Estudiantes de FP adaptan juguetes para niños con discapacidad motora**
El proyecto 'Jugar es obligatorio' rompe barreras para la diversión infantil
Alumnos de FP crean pulsadores para juguetes adaptados a niños con discapacidad
En su proyecto de curso, diez alumnos de segundo del ciclo de FP Básica de Informática y Comunicaciones se han embarcado en la admirable labor de adaptar juguetes para niños con discapacidad motora. Bajo el título de 'Jugar es obligatorio', este reto nacional promovido por un grupo de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha y La fábrica de palabras, centro de enseñanza y alfabetización dirigido a personas con necesidades complejas de comunicación, ha logrado eliminar barreras para el disfrute infantil.
La alta demanda por parte de familias y entidades sin ánimo de lucro ha llevado a estos estudiantes a acudir a la Fundación Orange en busca de apoyo. La colaboración con esta entidad ha permitido que el Padre Aramburu, centro de Formación Profesional burgalés, se involucre en este conmovedor proyecto. Desde su iniciativa Garage Lab, que busca reducir la brecha digital desde la FP Básica, se han sumado a esta noble causa.
El proceso de adaptación de juguetes implica una fase de investigación por parte de los alumnos, fomentando el trabajo en equipo y la responsabilidad. Las metodologías ágiles utilizadas dividen las tareas entre los estudiantes, preparándolos para futuros desafíos laborales. La adaptación de un pulsador en los juguetes facilita su uso a niños con discapacidad, promoviendo su inclusión y diversión.
La presencia de tecnología es fundamental en este proceso, con la utilización de impresoras en tres dimensiones para la creación de dispositivos adaptados. La urgencia por adaptar los juguetes es evidente, ya que hay niños esperando disfrutar de ellos. Los alumnos, con su dedicación y compromiso, no solo aprenden nuevas habilidades, sino que también experimentan la gratificación de ayudar a quienes más lo necesitan.
Con la intención de dar continuidad al proyecto en el próximo curso, el centro busca seguir formando parte de este equipo integrado por más de 20 colegios. La labor de estos estudiantes va más allá de la tecnología, es un acto de solidaridad y empatía que promueve la inclusión y la diversión de todos los niños, sin importar sus capacidades físicas.
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