En la sociedad actual, la obsesión por la belleza se ha convertido en una constante presión que nos rodea por todos lados. Desde las redes sociales hasta los medios de comunicación, la imagen corporal se ha vuelto un estándar inalcanzable para muchos. La búsqueda de un físico perfecto ha generado una cultura de la perfección que nos lleva a cuestionarnos constantemente sobre nuestra propia autoestima y identidad. Sin embargo, esta búsqueda de la belleza está teniendo un impacto devastador en nuestra salud mental, generando ansiedad, depresión y inseguridad en personas de todas las edades. En este artículo, exploraremos cómo la presión para mantener un físico perfecto está erosionando nuestra salud mental y qué podemos hacer para romper este círculo vicioso.
La amenaza de la belleza: ¿Cómo la presión para mantener un físico perfecto está erosionando nuestra salud mental?
En la búsqueda de un cuerpo perfecto para el próximo verano, cada vez más personas se someten a dietas estrictas y sesiones de gym intensivas. Sin embargo, este afán por alcanzar un físico ideal puede tener graves consecuencias en nuestra salud mental y física.
El peligro de la Operación Bikini
Según el Dr. Agustín Molins, especialista en nutrición y dietética, las dietas estrictas pueden dañar nuestros órganos y generar déficits de micronutrientes. Perder grasa de nuestro cuerpo se realiza a través de complejas reacciones metabólicas que implican el trabajo extra de los riñones, del hígado y de equilibrios con los electrolitos de nuestro cuerpo, explica el doctor.
Además, la falta de supervisión del proceso puede generar cargas extras de trabajo para nuestros órganos. Otro de los peligros es el déficit de micronutrientes que se genera cuando comemos una dieta restrictiva para perder peso.
Los trastornos mentales detrás de la Operación Bikini
La psicóloga Tamara de la Rosa destaca que aquellos que siguen las dietas milagro pueden tener una gran falta de autoestima. Cargan con una mochila llena de sentimientos de inseguridad, baja autoestima, preocupación excesiva por lo que opinen los demás, miedo a la no aceptación, o crítica y ansiedad, explica la psicóloga.
Esto puede derivar en Trastornos de Conducta Alimentaria, depresiones, y cambios de estado de ánimo continuos. Es importante tener una buena información y saber cuál es la manera adecuada de perder peso y ponerse en forma de manera saludable.
Cómo evitar el efecto rebote
El Dr. Agustín Molins enumera unas pautas para evitar el efecto rebote: perder lento o rápido no es sinónimo de no tener o tener efecto rebote, el aporte de proteínas debe ser el adecuado para no perder masa muscular, la suplementación con vitaminas, minerales y otros micronutrientes debe completar los déficits que supone una dieta restrictiva en energía o en nutrientes, y la vuelta a la “normalidad” no puede ser la vuelta a los malos hábitos.
En definitiva, acercarnos a unos hábitos saludables debe ser el objetivo final de una “operación bikini”, de una “operación inicio de año”, o de una “operación vuelta de vacaciones”.
Recuerda que la excelencia está en el equilibrio, y todos los excesos son negativos. Tener un buen hábito de ejercicio es positivo, pero debemos saber que hay cosas que podemos cambiar y otras que no.
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