La frontera entre el hogar y el trabajo: ¿qué separa el teletrabajo del trabajo a distancia?
En la era digital en la que vivimos, la forma en que trabajamos ha experimentado un cambio significativo. El teletrabajo y el trabajo a distancia se han convertido en opciones cada vez más populares para los empleados y empleadores. Sin embargo, a menudo se confunden estos términos, considerándolos sinónimos. ¿Cuál es la diferencia fundamental entre ellos? En este artículo, exploraremos las características clave que separan el teletrabajo del trabajo a distancia, y cómo estos enfoques pueden impactar en la productividad, la flexibilidad y el bienestar de los trabajadores.
La frontera entre hogar y trabajo: ¿qué separa el teletrabajo del trabajo a distancia?
El teletrabajo permite conciliar la vida laboral y familiar, y desde la pandemia sanitaria del coronavirus en el año 2020, muchas empresas han apostado por continuar con su actividad a través de esta modalidad. Sin embargo, es importante destacar la diferencia entre el teletrabajo y el trabajo a distancia.
El trabajo a distancia se refiere a la realización del trabajo en el domicilio del empleado o en el lugar elegido durante su jornada o parte de la misma de forma regular. Por otro lado, el teletrabajo se define como la realización del trabajo a través del uso de medios telemáticos o informáticos.
La principal distinción: el uso de la tecnología
La principal diferencia entre ambos radica en el uso de la tecnología. Mientras que el trabajo a distancia no requiere necesariamente el empleo de equipos de informática y telecomunicaciones, el teletrabajo se realiza a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y en las que el empleado debe estar conectado de forma virtual con la empresa.
Otra diferencia importante es el motivo de la adopción de cada modalidad. En el teletrabajo, la relación laboral tiene mucho que ver con la voluntad del trabajador o con otras condiciones extraordinarias ajenas a los requerimientos del trabajo, como las pandemias que conllevan medidas de aislamiento social. Por otro lado, el trabajo a distancia tiene que ver en mayor medida con la propia decisión de la empresa.
La Ley de Teletrabajo
La Ley de Teletrabajo se aplica a personas trabajadoras en Régimen General, debiendo tener en cuenta que, para que se considere trabajo a distancia o teletrabajo, debe realizarse un mínimo del 30% de la jornada a través de esta modalidad, dentro de un período de referencia de tres meses o el porcentaje equivalente, en función de la duración del contrato.
Es importante destacar que aquellas personas que trabajan a distancia deben tener los mismos derechos, condiciones laborales, promoción, retribución y conciliación que el personal que acude al centro de trabajo, salvo si son inherentes a la propia actividad presencial.
No es posible modificar las condiciones que se hayan pactado, especialmente en todo aquello que tiene que ver con el salario y la jornada laboral. Además, se debe tener en consideración los factores del trabajo a distancia en los complementos salariales, de forma que quienes trabajan mediante una modalidad de teletrabajo no se vean penalizados.
También es necesaria la aplicación de medidas que estén enfocadas a evitar el acoso o discriminación. Por otro lado, se debe destacar que aquellos trabajadores que tengan menos de 18 años, con contrato en prácticas y un contrato de formación en alternancia, pueden teletrabajar, siempre y cuando al menos el 50% de su jornada sea presencial.
En cualquier caso, aunque el trabajo a distancia debe ser siempre voluntario tanto para la empresa como para el trabajador, es necesario que exista un acuerdo firmado entre ambos. Este acuerdo debe realizarse por escrito y recoger los cambios en las condiciones de prestación de servicios a distancia.
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad. ¡Si tienes alguna pregunta o inquietud, no dudes en hacérnosla saber!
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