En el marco de la reforma laboral que se está llevando a cabo en España, la patronal turística ha realizado un análisis sobre el impacto que tendría la reducción de la jornada laboral de 40 horas a 37,5 horas en el sector turístico español. Según sus cálculos, este cambio podría generar un costo estimado de 2.348 millones de euros para el sector, lo que podría tener un impacto significativo en la economía del país. Esta cifra hace que los empresarios del sector turístico estén en alerta, ya que consideran que este aumento de costos podría afectar la competitividad del sector y, por lo tanto, la creación de empleo.
La reducción de la jornada laboral podría costarle al turismo español 2.348 millones de euros
El sector turístico español se opone frontalmente a la reducción de la jornada laboral máxima de 40 horas actuales a 37,5 horas en 2025, medida que persigue el Gobierno. Según un informe presentado por Exceltur, la asociación que engloba a las principales compañías del sector, esta medida podría costarle al turismo 2.348 millones de euros, lo que equivale al 8,1% de los beneficios de explotación del sector.
La patronal turística cree que este sería el coste que tendrían que afrontar las empresas del sector para hacer frente a las horas trabajadas que se perderían si se reduce la jornada. El lobby turístico calcula que, de los 2,2 millones de asalariados que trabajan en puestos vinculados con esta actividad, 1,2 millones se beneficiarían de esta reducción de jornada.
Un impacto significativo en la restauración y el transporte
El impacto de esta medida podría ser especialmente significativo en actividades como la restauración o el transporte, donde podría suponer hasta el 17% de las ganancias brutas. Según Exceltur, un millón de asalariados en el sector turístico no podrían compensar la reducción de jornada con un uso más eficiente del tiempo de trabajo, lo que implicaría la pérdida de 5,7 millones de horas trabajadas a la semana.
Además, la patronal destaca que el reducido tamaño de las empresas turísticas —el 94% son micropymes de menos de 10 empleados— dificulta la adaptación a esta reducción de jornada. En esos casos, las micropymes podrían verse forzadas a recortar horarios en los servicios que prestan, con la consiguiente pérdida de facturación que esto podría suponer.
La productividad no es tan fácil de lograr
Uno de los principales argumentos del Ministerio de Trabajo para justificar la viabilidad de la medida es lograr una mejora en la productividad mediante una mejor gestión del tiempo. Sin embargo, la patronal del turismo cree que esto sería muy difícil en su sector, ya que la mayor parte de los servicios son presencialistas y necesitan trabajadores para prestar sus servicios en los momentos en los que disfrutan sus clientes.
En lugar de reducir jornada, las empresas proponen una bajada en las cotizaciones sociales que permita reducir el coste laboral que afrontan las empresas. Además, plantean recuperar la prioridad aplicativa de los convenios de empresa en materia de organización de jornada; más formación a los trabajadores y que se introduzcan incentivos fiscales para reinvertir los beneficios no distribuidos de estas compañías.
Deja una respuesta