En el marco de la transición energética, la empresa energética española Iberdrola ha dado un paso importante hacia la electrificación del transporte. En la ciudad de Bilbao, la compañía ha creado una 'planta' de recarga de coches eléctricos, que se convierte en un referente a nivel mundial. En este centro, Iberdrola está poniendo a punto los dispositivos de fabricantes de todo el mundo, lo que permitirá a los conductores de coches eléctricos recargar sus vehículos de manera rápida y segura. Esta iniciativa supone un gran avance en la implementación de la movilidad sostenible y contribuye a reducir la huella de carbono en el sector del transporte.
- La 'planta' de recarga de coches eléctricos en Bilbao: Iberdrola pone a punto los dispositivos de fabricantes
- Iberdrola: el laboratorio de recarga de coches eléctricos más importante de España
- La 'factoría' de recarga de coches eléctricos de Iberdrola en Bilbao: un 'hub' tecnológico
- Iberdrola pone a punto los puntos de recarga de coches eléctricos en su laboratorio en Larraskitu
- La importancia de la comprobación
- La búsqueda de la comodidad y la eficiencia
- La variedad de opciones
- La garantía de calidad de Iberdrola
La 'planta' de recarga de coches eléctricos en Bilbao: Iberdrola pone a punto los dispositivos de fabricantes
En el departamento de 'Smart City' de Iberdrola en Larraskitu (Bilbao), se encuentran puntos de recarga de coche eléctrico fabricados por distintas marcas. Estos dispositivos pasan por una etapa imprescindible antes de ser instalados en la calle.
Iberdrola: el laboratorio de recarga de coches eléctricos más importante de España
El laboratorio de Movilidad Inteligente (Smart Movility) de Iberdrola en Larraskitu es el lugar donde los fabricantes de puntos de recarga de coches eléctricos de todo el mundo envían sus dispositivos para que sean testeados y comprobados por los técnicos de Iberdrola.
La 'factoría' de recarga de coches eléctricos de Iberdrola en Bilbao: un 'hub' tecnológico
En este laboratorio, los técnicos de Iberdrola trabajan para asegurarse de que los puntos de recarga funcionen correctamente y sean cómodos para el uso. El proceso de comprobación puede tardar semanas o meses, pero es fundamental para garantizar la seguridad y eficiencia de los dispositivos.
Iberdrola pone a punto los puntos de recarga de coches eléctricos en su laboratorio en Larraskitu
Los fabricantes envían sus puntos de recarga a Iberdrola, junto con la versión del sistema informático que los acompaña. Los técnicos de Iberdrola entonces comienzan a comprobar que el dispositivo funciona correctamente, revisando la comunicación entre el cargador y el sistema, y con la red.
Si se detecta alguna anomalía o algo que no funciona, se informa al fabricante, que reenvía una nueva versión. Este proceso se repite hasta que Iberdrola considera que el dispositivo está preparado para pasar por la última fase, la prueba real en la calle.
La importancia de la comprobación
Iberdrola se cerciora de que los puntos de recarga funcionen correctamente porque, mediante los acuerdos con los fabricantes, es su nombre el que figura en ellos y es la eléctrica la que debe hacer el mantenimiento y dar el servicio a los clientes.
Por eso, hay veces que directamente el departamento de Smart Cities determina que un modelo determinado no puede salir a la calle. La comprobación es fundamental para asegurar que los puntos de recarga cobren exactamente por la electricidad que cargan y que sean capaces de reanudar si se va la luz en medio de la recarga.
La búsqueda de la comodidad y la eficiencia
Los técnicos de Iberdrola han ideado sistemas más ergonómicos de los puntos de recarga, con poleas que hacen que, por ejemplo, el cable que hay que manipular pese poco, de modo que pueda utilizarlo igual un hombre de 30 años o una mujer de 60.
También han llegado a instalar amortiguadores de sonido para rebajar los decibelios que emiten estas máquinas, lo que es especialmente importante cuando se trata de puntos de recarga instalados en garajes o estacionamientos.
La variedad de opciones
Los puntos de recarga que se prueban en el laboratorio de Iberdrola son de diferentes procedencias y tienen diferentes características técnicas. La velocidad de la carga, por ejemplo, es un aspecto importante que varía según el lugar donde se instale el punto de recarga.
En una gasolinera, por ejemplo, se busca una carga rápida, mientras que en un parking de un centro comercial, la carga puede ser más lenta. En los garajes de las casas o de los bloques de vecinos, la carga puede ser aún más lenta.
Esta variedad de opciones hace que el equipo sea distinto para un uso o para otro, y Iberdrola debe tener en cuenta todos estos factores al momento de aprobar o rechazar un punto de recarga.
La garantía de calidad de Iberdrola
Iberdrola no ve problema en trabajar con fabricantes locales o internacionales, siempre y cuando los puntos de recarga cumplan con los estándares de calidad y seguridad establecidos por la empresa.
Todo lo que usa Iberdrola tiene que pasar por aquí. No es que no nos fiemos de los fabricantes, pero son sistemas complejos, indica Iván Pagazaurtundua, responsable de tecnología de Smart Mobility de Iberdrola.
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