La sinergia entre el cerebro y la mano: Verónica Alonso, terapeuta ocupacional, destaca la importancia de la coordinación entre la función cerebral y

En el campo de la terapia ocupacional, la coordinación entre la función cerebral y motora es fundamental para el desarrollo de habilidades y la ejecución de tareas diarias. Según Verónica Alonso, terapeuta ocupacional con amplia experiencia en el área, la sinergia entre el cerebro y la mano es clave para lograr un funcionamiento óptimo de las habilidades motoras y cognitivas. La coordinación entre la función cerebral y motora es esencial para realizar tareas complejas, como la escritura, la manipulación de objetos y la resolución de problemas. En esta entrevista, Verónica Alonso nos habla sobre la importancia de esta coordinación y cómo puede ser afectada por factores como la edad, la enfermedad o la lesión cerebral.

La sinergia entre el cerebro y la mano: Verónica Alonso destaca la importancia de la coordinación entre la función cerebral y motora

La motricidad fina es un aspecto fundamental del desarrollo humano que abarca el control y la coordinación de movimientos pequeños y precisos, como los que realizamos con las manos y los dedos. Desde abrochar un botón hasta escribir con un lápiz, estas habilidades son esenciales para la vida cotidiana y el aprendizaje.

El desarrollo de la motricidad fina: un proceso complejo que requiere coordinación cerebro-motora

La terapia ocupacional se ha destacado como una disciplina clave en el abordaje y mejora de la motricidad fina, especialmente en niños con dificultades de desarrollo, personas con discapacidades y adultos que han sufrido lesiones. A través de diversas técnicas y ejercicios específicos, los terapeutas ocupacionales trabajan para potenciar estas habilidades, facilitando una mayor autonomía y calidad de vida para sus pacientes.

La terapia ocupacional: un enfoque clave para mejorar la motricidad fina en niños y adultos

Verónica Alonso, terapeuta ocupacional especializada en infancia, destaca la importancia de la coordinación entre el cerebro y la mano en el desarrollo humano. La motricidad fina es la capacidad de coordinar huesos, músculos. para hacer movimientos pequeños y precisos, generalmente con la mano. Es importante porque habilidades como las de agarre son las que nos separan, por ejemplo, de otros animales. De hecho, la evolución de la mano (a un órgano sensitivo) fue clave para el desarrollo del cerebro y la evolución hasta el ser humano.

La mano tiene una parte fundamental en el cerebro. Durante el primer año de vida, la mano tiene una evaluación muy interesante. Empieza con los músculos predominantemente en modo flexor hasta que, con el paso de las semanas, esa manita se va abriendo, va buscando estímulos. hasta que abierta del todo empieza a realizar agarres gruesos (para coger juguetes, por ejemplo) o apoyarse para el desplazamiento (como en el caso del arrastre y el gateo). A partir de ahí, el movimiento se va afinando cada vez más hasta lograr coger objetos del tamaño de un guisante con el pulgar y el índice.

La importancia de la coordinación entre el cerebro y la mano en el desarrollo humano

La mano está íntimamente relacionada con la inteligencia y con el desarrollo cognitivo. La mano debe poder “hacer” lo que el cerebro “piensa”. La falta de desarrollo en la motricidad fina puede afectar la independencia y la calidad de vida en la vida diaria. Todo aquello que limita que la persona pueda participar de una manera adecuada en cualquiera de las actividades de la vida diaria, va a afectar a su calidad de vida.

Los terapeutas ocupacionales trabajan para mejorar la motricidad fina en niños y adultos, utilizando actividades y ejercicios individualizados y adaptados a las necesidades de cada persona. La falta de desarrollo en la motricidad fina puede afectar la independencia y la calidad de vida en la vida diaria, por lo que es fundamental abordar estas dificultades de manera efectiva.

Recomendaciones para padres y cuidadores:

Diría que hay que jugar ¡MUCHO! Como para otras muchas cosas, la recomendación es utilizar las mínimas pantallas posibles y jugar. En la calle, en el parque o en la playa con diferentes texturas, con puzzles, piezas, agua.

Herramientas y dispositivos adaptativos:

Depende de cuáles sean estas dificultades. Existen engrosadores de cubiertos, dispositivos para utilizar los ojos para que un ordenador emita palabras sin tener que darle a las teclas, adaptadores para las cremalleras. Y, así, un sinfín de herramientas que un terapeuta ocupacional puede pautar o incluso inventar para cada persona que lo necesite.