La población de Cataluña en riesgo de pobreza o exclusión social baja hasta el 24,4% pero aumenta la que vive con privaciones:
Según los últimos datos presentados, la población de Cataluña en riesgo de pobreza o exclusión social ha disminuido hasta alcanzar el 24,4%, lo que representa un avance significativo en la lucha contra la precariedad. Sin embargo, preocupa el hecho de que el número de personas que viven con privaciones haya experimentado un aumento. Esta situación plantea un desafío para las autoridades y la sociedad en general, que deben redoblar esfuerzos para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos. Es fundamental analizar a fondo las causas de esta tendencia y adoptar medidas concretas para abordar las necesidades de aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad.
La tasa de riesgo de pobreza en Cataluña disminuye, pero aumenta la privación social
Personas acogidas en la Parroquia de Santa Anna de Barcelona - MERITXELL BAYARRI
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social, conocida como tasa AROPE, en Cataluña ha experimentado un descenso hasta alcanzar el 24,4% en el año 2023. Esta cifra representa una disminución de 3 décimas con respecto al año anterior, cuando se situó en un 24,7%. Los datos, dados a conocer este lunes por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), revelan que se trata de la cifra más baja desde el año 2020, tras el surgimiento de la pandemia.
Sin embargo, la información también señala que esta cifra continúa por encima de los niveles registrados en 2019, cuando la tasa AROPE se situó en un 23,6%. La tasa AROPE combina el riesgo de pobreza y exclusión social, la baja intensidad en el trabajo y la privación material y social severa.
En el caso del año 2023, la reducción de esta tasa se debe principalmente a la disminución del primer concepto, la tasa de riesgo de pobreza, que se sitúa en un 18,0%, es decir, 1,9 puntos por debajo de la cifra registrada en 2022, que fue del 19,9%, alcanzando así su valor más bajo desde 2015.
Por el contrario, se observa un aumento en el porcentaje de población que vive en situación de privación material y social severa, el cual se sitúa en un 8,9%, mientras que en 2022 fue del 8,0%.
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